1. ¿Quieres jugar?


    Fecha: 12/06/2019, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... eléctrica, Johanna se me unió y ambas chupábamos la dos vergas al tiempo que nos enredábamos nuestras lenguas, no podía negar que ella era al extremo sexi, muy deseable y su sabor era delicioso, en ese momento decidí que Carlos debía recibir al fin una mamada decente de su mujer, yo conocía muy bien que ella le negaba constantemente el sexo oral a él, así que me adueñé de la verga de Ronny dejándole a ella la de su esposo, yo debía mamar como la más profesional, ya que estaba segura que ella por no quedarse atrás haría lo mismo a su esposo y eso le haría muy bien a su relegado marido. Mamar a Ronny no me era tan placentero como mamar a Carlos, Carlos me provocaba mucho deseo de darle placer, este niño rico, solo era lindo, no atractivo, no tenía esa masculinidad innata de un hombre hecho y derecho como Carlos, pero su verga era grande, joven, dura como acero y deseosa de ser besada, chupada, succionada. Escuchaba a Carlos gemir, me encantaba oírlo gemir, Ronny estaba casi perdido, de pronto me tomó de los brazos, me levantó, me tumbó al sofá se metió entre mis piernas y empezó a mamarme a mí, oh no… no esperaba eso, ese chiquillo mamaba muy bien, metía su lengua en mi concha, vaya chico que tenía una lengua larga, Carlos no mamaba tan bien, él era más básico con eso, ¡ese chiquillo se me estaba comiendo el coño!, me pareció ver que Carlos mamaba a Johanna, pero yo ya viajaba a otra dimensión de placer, en un momento sentí que ambos hombres hicieron el cambio, ahora la boca que estaba en mi concha era la de Carlos, un Carlos mucho más atrevido, mucho más adelantado en darme placer, él no aguantó más y empezó a penetrarme, yo ya estaba al borde de gritar de placer, perdí el control, empecé a gemir descontrolada, al lado los gemidos de Johanna se mezclaban con los míos, pero yo no podía permitirme correrme antes que ellos, quería llevar nuestro juego un poco más lejos, abruptamente Carlos sacó su verga y la que en ese momento entró en forma casi brutal a mi coño fue la de Ronny, ese chiquillo se movía delicioso… era un ciclón en mi concha. Pero mi plan en favor de Carlos no podía ser olvidado, me levanté de pronto dejando a Ronny con su húmeda polla y me di la vuelta, era el momento preciso de hacerlo, estaba totalmente excitada y Johanna parecía perra en celo gimiendo como loca. Levanté mi culo y se lo ofrecí de lleno a aquel novel amante, que no dudo un momento en tomar lo que le ofrecía totalmente excitada y casi fuera de mí.
    
    -¡Vaya que eres puta Estrella!
    
    Su penetración fue mucho menos complicada de lo que pensé, mi culo ya estaba preparado por mi excitación a nivel superior.
    
    Miré a Carlos y le hice una pequeña seña, mientras mi cuerpo era sacudido por las embestidas en mi culo que daba Ronny.
    
    Carlos volteó a su mujer en forma agresiva y sin darle tiempo a su negativa de siempre la clavo fuertemente en su culo, ella gritó, dudo mucho que de otra forma esa “niña mimada” le hubiese dado el culo a su marido, ella era una puta barata y ...