1. Mi vecino y su perro me dieron la bienvenida


    Fecha: 10/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Gays Zoofilia Autor: Elyamas, Fuente: SexoSinTabues30

    ... decir) me dio la vuelta y me embadurno la pija y los huevos de ese liquido azucarado y Zar comenzó a chupar con frenesí tremendo que si no fuera porque en general me cuesta acabar ya lo hubiera llenado de leche en ese momento. Mientras tanto mi dueño me comenzó a meter los dedos por mi cola. Entre el liquido y la saliva de perro ya no preciso mas lubricante y sentí sus dedos (primero uno, después dos, después tres y así) entrar fácilmente por mi cola. Me sorprendió lo rápido y fácil que dilaté, pero claro, estaba en manos de expertos obviamente. Viste lo abierta que tenés la colita putita-me dijo mi dueño. Si, esta con muchas ganas de tragar verga-le dije entre gemidos. Con cuatro dedos dentro mío que revolvían mi interior, mi dueño comenzó a darme fuertes palmadas con la otra mano, me pegaba en mis nalgas, en mi cintura, en mi panza. Cada golpe era una explosión de dolor y placer, sumado a los dedos en mi interior y las lambeteadas de Zar en mi verga y huevos que no aflojaban en intensidad. Era un cúmulo de sensaciones que nunca había sentido, se me aflojaron los brazos y caí con mi pecho hacia adelante. Así quede culito para arriba hasta que mi dueño me dijo que estaba pronto para Zar.
    
    Me daba miedo porque nunca había sido cogido por un perro y sabia lo doloroso que podía ser por haber leído relatos. Pero ya no había marcha atrás, yo a esa altura era una simple perrita para mis dos machos y nada que hiciera o dijera iba a cambiar lo que me esperaba, así que traté de relajarme y aflojar mi esfínter lo mas que pude. Mi dueño coloco a Zar atrás mío y primero comenzó a lamer mi ano super dilatado, su lengua ahora llegaba aún más adentro, lo sentía por las paredes de mi recto. Mi dueño colocó mas lubricante adentro y alrededor de mi ano, porque me dijo que aun así de mojadito que estaba lo iba a precisar. Zar se subió de golpe sobre mis caderas y comenzó a bombear con un frenesí que me dio miedo, y eso que aún no atinaba a mi agujero. Mi dueño lo ayudo a apuntar su miembro y con un fuerte golpe me la metió bien hasta el fondo lo que me hizo soltar un fuerte grito de dolor. Callate putita que vas a despertar a todo el edificio-me dijo mi dueño y me metió la pija en la boca para que no gritara más. Con mi chupete de carne ya me sentí mejor y recibí las embestidas frenéticas de Zar con mucho gusto. A medida que más me embestía más sentía crecer la bola que había logrado meter adentro mío hasta que en un momento sentí que mi cola no iba a aguantar más, en ese momento Zar paro las embestidas y trato de bajarse, pero mi dueño lo sujeto para que no me rompiera el ano. Despacito lo ayudó a girar hasta que quedamos cola con cola bien abotonados. No pensé que fueras a soportar quedar abotonado a la primera-me dijo mi dueño-Se nota que naciste para ser una buena perrita-dijo mientras me acariciaba todo el cuerpo. Me agarró de la cintura y empezó a empujar adelante y atrás contra la cola del perro para que sintiera bien su verga y su botón empujando sobre ...
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