Sueños sexuales; El ladrón. - Relatos Eróticos

Sueños sexuales; El ladrón.

La escuela y actividades me han traído más que ocupada por lo que últimamente he dejado de escribir relatos y no solo eso, sino también llevo un buen rato sin una buena verga. Mis dedos se encargaban de no dejarme sola, mucho menos en las noches que veía videos porno mientras me masturbaba hasta quedar agotada. Quizá sea por todo lo mencionado, pero últimamente he tenido algunos sueños sexuales que me han hecho despertarme tan caliente y eso abre paso a lo que les contaré en más de un relato. Me he dado la tarea de pensar en ellos, tratar de recordar los suficientes detalles para contárselos de la mejor manera, agregando algunos detalles para que los disfruten de la mejor manera.

Sin duda es un tema que puede traer muchas críticas, principalmente por todo lo que se está viviendo en la actualidad, pero incluso, he escuchado que hay chicas con este tipo de fantasías, pero esto solo se queda en eso, en una fantasía.

Si eres de los que no les gusta este tipo de relatos, busca otro que sí.

Sueño sexual; El ladrón.

Estaba de lo más concentrada en la pantalla de mi computadora, llevaba ya un par de horas avanzando en ese proyecto del que dependería mi calificación, la música que salía de mis audífonos y mi taza de café eran mi única compañía en ese pequeño departamento donde rentaba como toda una foránea universitaria. Entre momentos escuchaba algún ruido extra los cuales no les daba importancia, supuse que era parte de la música que escuchaba.

Estaba enfocada en lo mío, la música me ayudaba en ello, hasta que sentí como un brazo rodeó mi cuello presionando fuertemente, un par de segundos después, sentí una mano retirándome los audífonos.

X: Más te vale no hacer nada de ruido, si sabes lo que te conviene. - Pronunció una voz gruesa a centímetros de mi oído.

Sam: Espera, espera, no me hagas daño por favor. - dije suplicando.

X: Shhh, cállate. - dijo tapando mi boca con su mano. - ¿Quién más está aquí? ¿Estás sola?

Negué emitiendo un sonido con la boca cerrada, todo esto mientras estábamos en la primera pieza, es decir, el comedor. De inmediato me levantó para ponerme de pie, por la posición podía identificar que el tipo era más alto que yo, sin soltarme me dirigió a la segunda pieza, dónde estaba mi cama, dónde me aventó no sin antes amenazarme si hacía algún ruido.

X: ¿Qué más tienes aparte de esto? - dijo mientras guardaba mi computadora en una bolsa negra. - Debes tener más cosas.

Sam: No, espera, no tengo nada, es lo único que tengo que pueda interesarte, pero por favor no te la lleves, en verdad la necesito. - dije suplicando. - Puedo darte otra cosa, dinero, pero por favor no te lleves eso, es mi calificación final, por favor.

No sabía a qué dinero me refería, después de todo no había mucho qué robarme, pero no podía permitir que se llevara mi computadora, no por lo material, sino por todo mi proyecto que había ahí, después de todo a los cabrones de los profesores les vale una mierda que te pase algo así, sin ...