1. Masaje con final muy feliz (parte 2. Final)


    Fecha: 10/06/2019, Categorías: Gays Autor: Leonardo484, Fuente: CuentoRelatos

    ... tenido mi ardiente masaje la vez anterior, a la sala de espejo. Eduardo me dijo que ahora ahí tendríamos nuestra sesión.
    
    Flavio se me acercó por atrás y me dijo
    
    Yo te ayudo con la camisa - mientras la desabrochaba desde atrás y me la quitaba.
    
    Yo me comencé a quitar el cinturón y desabrochar el pantalón cuando Flavio ya lo bajaba mientras besaba mis nalgas y me quitaba los zapatos junto a los calcetines. En un segundo ya estaba desnudo. Flavio dijo en tono burlón
    
    Lalo, si estás bien sabroso tu amigo y después se dirigió a mí diciendo - lo vas a disfrutar hermoso y yo sonreí tímida y nerviosamente
    
    Yo me recosté boca abajo en la camilla mientras mis masajistas se desnudaban, yo torcía la cabeza para ver el impresionante cuerpo de Flavio, cuando se bajó el boxer pude ver una vergota en semiereccion. Flavio se puso a la cabeza y Eduardo en los pies, pusieron aceite sobre mi cuerpo y comenzaron con el masaje; Eduardo masajeaba mis pies y piernas de abajo hacia arriba y cuando llegaba a mis muslos y nalgas acariciaba mis huevos y entremetida sus dedos en mi culo.
    
    Flavio masajeaba mi espalda y cuello, su pene lo tenía en mi cabeza y despedía un olor a hombre, a macho, Flavio recostó sobre la camilla su enorme pene a un lado de mi cara, era como de 22 o 23 cm, el mío mide 20 cm y me considero bien dotado pero junto al Flavio, el mío y el de Eduardo son pequeños, yo lo comencé a acariciar y después lo lleve a mi boca, comencé a mamar ese manjar, rosado, grueso del cuerpo y con forma de fecha en la punta. Flavio me decía un montón de cochinadas como que era una putita hambrienta de verga y que iba a quedar más agujerada que una coladera, al principio me ofendí pero después me excité, en ese momento Eduardo me metía los dedos, dandome un masaje prostático.
    
    Entre los dos me cargaron y peso 93 kg y voltearon boca arriba y mientras yo le mamaba la verga a Flavio, Eduardo me besaba los pezones y me lamía las axilas, me decía que olía delicioso, jajaja esa loción no falla me dije. Después bajo por mi abdomen y pubis para degustar mi verga que estaba al 1000 de erectada mientras acariciaba mis testículos y me metía los dedos por el ano, yo emitía gemidos y sollozos, realmente me creí eso que era una putita, nunca me había sentido así, siempre guardaba mi postura de macho aunque la hiciera de pasivo pero nunca había estado con dos machos musculosos de 45 y 48 años y yo de 36, me sentía a merced de ellos.
    
    Me pasaron a la cama, estaba boca arriba mientras Flavio de manera brusca me abre mis musculosas y carnosas piernas, lleva mi pene a su boca y comienza a darme unas mamadas deliciosas, puedo sentir su lengua masajeando mi erecto miembro mientras Eduardo mete su verga a mi boca. Flavio lame mis testículos, sube mis piernas para llegar a mi ano, dando lengüetazos de placer mientras yo estímulo oralmente a Lalo. Flavio se pone en posición para embestirme con su enorme falo y lo detengo de forma tajante.
    
    Sin globos no hay fiesta amigo, todo ...