1. Mi Pequeña Sofía – Parte 4


    Fecha: 09/06/2019, Categorías: Incesto Intercambios Autor: EscritorCaliente1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... caliente, así que subí a mi habitación, me desnudé y comencé a masturbarme.
    
    Hice el mayor silencio posible para tratar de escuchar algo proveniente de la habitación de Sofía, pero no logré escuchar nada. Supuse que aún estaban empezando con algún juego previo o algo, así que decidí levantarme, sin ponerme nada, y me acerqué sigilosamente hasta la puerta de la habitación de mi hija. Al pegar la oreja a la puerta, pude escuchar unos gemidos muy leves; supe que era Abril, pues se escuchaba diferente a cuando Sofía gemía. Además, pude escuchar el sonido suave de cuando una lengua pasa repetidamente sobre una superficie húmeda. Mi cabeza comenzó a imaginar que era Sofía lamiéndole la vulva a Abril para humedecérsela. El sólo hecho de ver esa imagen en mi cabeza, me puso a mil, pero no quise masturbarme detrás de la puerta porque podrían oírme y no deseaba interrumpirlas. Volví sigilosamente a mi habitación, cerré la puerta y, ya con esa imagen mental en mi cabeza, pasé unos minutos masturbándome con ganas. Pero faltaba algo, algo que me permitiera eyacular, pues no podía lograrlo.
    
    Minutos después, escuché que mi hija llamó a la puerta de mi habitación. -¿Papi? ¿Puedo pasar? – preguntó con su tierna vocecita, al otro lado de la puerta. – Sí, preciosa, adelante. – le dije, mientras me quedé ahí sobre la cama, totalmente desnudo. Al abrir la puerta, veo a Sofía vistiendo su camisón corto y sus panties, y detrás de ella apareció Abril, con una camiseta blanca que apenas cubría su ombligo, y unas panties blancas a juego, llevando el juguete en la mano. Rápidamente me cubrí el pene como pude, con las sábanas. – Tranquilo papi, está bien, yo le conté a Abril todo lo que hacemos tú y yo. – me respondió con calma, y continuó: – vinimos porque ella quiere ver cómo me penetras -. Me quedé en silencio por unos segundos , sorprendido y a la vez extasiado con lo que dijo. La idea de penetrar a mi hija mientras su amiga nos ve me puso muy caliente, pero decidí actuar con naturalidad. – Ok, está bien, Sofi, vengan. – les indiqué, quitándome la sábana que me cubría. Noté que Abril abrió bien grandes los ojos, viendo mi endurecido pene por varios segundos, sin disimular.
    
    Las dos niñas se montaron sobre la cama, y Sofía no tardó en quitarse el camisón primero y los panties después. Se ubicó del lado derecho de la cama, abriendo sus piernas, mientras que Abril, sin quitarse nada y con algo de timidez, se quedó sentada al otro lado de la cama, curiosa por ver lo que iba a acontecer. Decidí poner unas almohadas debajo del cuerpo de Sofía para elevarla un poco, y teniéndola a la altura perfecta, comencé a rozar los labios de su vagina con mi pene. Abril miró atentamente el roce de nuestros genitales, algo distanciada. – Está bien, puedes acercarte y mirar más de cerca – le dije a Abril, quien a pesar de su timidez, sin decir nada, se acercó lo suficiente para ver con mayor detalle. Sofía y yo ya estábamos bien mojados, así que, sin más, empecé a penetrarla. Abril ...