Las niñas son mi debilidad - Relatos Eróticos

Las niñas son mi debilidad

... detuviera porque sentía que se iba a orinar, yo le dije que no me iba a detener, que así tenía que ser la relajación, ella me pedía con voz entre cortada que parara y yo solo le decía que jamás lo haría, sus gemidos se hicieron mas continuos y fuertes hasta que sentí un gran chorro de orina sobre mi boca, me comí todo sin dejar una gota sin embargo eso hizo que ya no pudiera aguantar mas así que me levante y me acerqué a su cara, le dije que abriera sus ojos y su boca, que le daría una proteína para mejorar sus músculos, muy apenas pude terminar la oración cuando me descargué completamente en su boca, por el tiempo sin tener sexo la verdad es que saqué bastante leche y derrame al rededor de ella, ella con sus ojos grandes espantados comió mi leche, yo me reí un poco por el desorden que estaba haciendo. Cuando terminé de descargarme le comí un poco también de mi leche y le dije que no podía desperdiciarla por eso también yo me la comía, porque era muy buena.

La verdad es que el haberla tenido así para mi fue una experiencia super deliciosa, el tiempo se me había ido volando, al rededor no existía nada, solo éramos ella y yo, sin embargo sabía que estaba por llegar su mamá, así que le dije que mejor se limpiara la cara para quitar el exceso de sudor (mas bien para limpiar mi semen) y que se pusiera de nuevo la ropa para que no se fuera a resfriar después del ejercicio tan intenso que habíamos hecho, noté en su cara que ella estaba mas relajada, se le veía mas feliz a otros días, hasta me veía con mas confianza a los ojos.

Terminamos de cambiarnos y por arte de magia entró su madre disculpándose por la tardanza, yo le dije que no se preocupara, que habíamos aprovechado el tiempo para perfeccionar su técnica y que ella había disfrutado mucho la clase particular, me reí, Estefy se rio y afirmó que la clase particular había sido bastante de su agrado, su madre me agradeció y se fueron.

Después de ese encuentro Estefy mejoró bastante en su seguridad, cuando en clase la corregía ella ya no se ponía nerviosa ni se equivocaba mas, sino que mejoraba al instante incluso mejoró bastante que le podía dar solos y ella los ejecutaba casi a la perfección, así que hasta la fecha no ha necesitado mas clases particulares aunque yo me quedé con bastantes ganas de probar mas allá.

Muchas gracias por haberme leído, espero haya sido de tu agrado y te agradecería si me dejas comentarios de lo que te pareció y si quieres seguir leyendo mas relatos míos

Saludos, buena leche!