1. Descubriendo un Mundo Nuevo 3


    Fecha: 07/06/2019, Categorías: Incesto Autor: maeztred, Fuente: RelatosEróticos

    ... familia en casa…
    
    - No te preocupes, están en la terraza tomando cervezas y charlando, además saben que estoy yo con vosotros…
    
    Desde luego, mi hermana lo tenía todo pensado…y Amaya llevada por la curiosidad y la calentura cedió. Volvió a acercar su mano despacio, tímidamente y, con la yema de sus dedos me obsequió con una suave caricia en el tronco de mi miembro que me hizo estremecer a mí y que mi aparato diera un importante respingo.
    
    María le siguió hablando, con voz tranquila como para tranquilizarla
    
    - Ves Amaya como no pasa nada, ¿a qué te gusta su tacto?...y a mi hermanito también parece gustarle mucho verdad Vicen?
    
    Yo solamente pude articular un
    
    -Si
    
    El siguiente movimiento de Amaya fue algo menos tímido y la agarró con suavidad junto a la parte de abajo de mi tronco, presionando ligeramente como para comprobar realmente cuál era la dureza. En ese momento y sin dejar de mirarme la polla mi prima dijo con un hilo de voz, producto de la excitación:
    
    -Es muy suave y está muy caliente
    
    María, que ya había dejado de guardar la distancia que mantenía, se había colocado junto a mi prima, a su izquierda, lo que le permitía ver toda la jugada a un escaso medio metro de distancia y a la vez ver perfectamente los movimientos y la expresión de nuestras caras. Pero de la gran habilidad de mi hermana no me di cuenta hasta tiempo después y de hasta dónde era capaz de llegar; en ese momento yo era demasiado inocente y la calentura me nublaba completamente el entendimiento.
    
    -Vamos Amaya, no te cortes, acariciasela.
    
    Amaya comenzó tímidamente a subir y bajar su mano por mi miembro, lo hacía de una manera un tanto torpe, pero ponía tanto cuidado y tanto cariño que sus caricias me daban mucho placer y me estaban volviendo loco. Tiré un poco de atrevimiento, estire mi mano izquierda hacia mi prima y comencé a acariciar sus pechos sobre su ropa, esta vez de forma más evidente y magreando con ganas aquellas maravillas. María había comenzado también acariciar sus pechos sobre su camiseta mientras no dejaba de mirarnos. Ver la cara de excitación de mi prima, notar su pecho firme en mi mano, ver y sentir cómo me acariciaba el rabo, notar su entrega, tener a María, mi hermana, ejerciendo de Celestina, todo ese cóctel me estaba volviendo loco y estaba muy cerca de reventar pero, justo en ese instante mágico, unos golpes en la puerta de mi habitación nos sobresaltaron a todos
    
    - niños, venga ir preparando la mesa que vamos a poner el aperitivo y a cenar
    
    Amaya soltó mi miembro como si quemara, yo me subí mi pantalón de deporte en 0,1 segundos, María tuvo un poco más de sangre fría que nosotros y fue ella la que respondió a mi madre
    
    - Sí, ahora salimos.
    
    Amaya se levantó de un salto del sillón, y salió rápidamente de mi habitación mientras escuchaba que le decía a mi madre desde el pasillo que -dime qué tengo que hacer-. Yo no podía dar crédito a lo que estaba pasando, en un instante había pasado de estar viviendo una de las mejores ...
«12...91011...21»