Entrenando a mi mascota 2 - Relatos Eróticos

Entrenando a mi mascota 2

Parte 2

Advertencia: si el sexo entre hombres adultos y sus perros con menores te repugna, no sigas leyendo este relatos porque vas a encontrar mucho de eso. Si te excita, ¡quiero saberlo! Puedes incluir un vídeo si gustas. Telegram @Andrescronos gracias por sus comentarios sobre el relato.

A mitad de la segunda semana. Veo que Tyler ha progresado mucho y muy rapido,

así que decido castrarlo, no necesitara más sus bolas, este niño solo es un culito, una mascota, un masturbador anal para hacer disfrutar a sus amos. Además Cuando los castras a esa edad tan tiernita tardan más en desarrollarse. Y los puedes disfrutar por más tiempo, su placer será provocando únicamente por amos vergones que puedan estimular su pequeña próstata.

Ahora es mi «niña» mi «zorra» mi «perrita». Después de quitarle sus bolitas lo dejo descansar 1 día, no es una cirugía mayor ni siquiera los vas a extrañar, aún así me encargo de darle más drogas para que no sienta dolor o molestias. Pero en cuanto despierte su entrenamiento debe continuar.

ya Es hora de subir el nivel, Tyler ya sabe sentarse en a mis Pies, desnudo y sabe mamar mi mi verga como si no hubiera un mañana, pero ahora debo exponerlo hacer que pierda la vergüenza de estar en el exterior desnudo así que lo saco al balcon de mi casa, sale un poco tímido pero debe de concentrarse en obedecer en cualquier lugar donde esté, está salida es su primer contacto con el exterior desde que lo adopte, está un poco distraído, así que le doy una reprimenda en el rostro y jalo su collar para acercar su rostro a mi verga Tyler entiende lo que quiero que haga, sin dudarlo se prende como becerrito a mi verga, mientras yo me fumo un churro de mariguana, empiezo a pensar en como voy a acostumbrar al niño a estar expuesto. Hacerlo que anhele la atención y humillación mia y de otros.

Para este momento Tyler Ya puede hacer garganta profunda y aguantar que me lo coja por la boca sin vomitar y cuando termino de cogerlo, el solito busca mi verga para limpiarla, además le encanta comerme el culo sorber el sudor que baja por mis pelos. Nunca había progresado tan rápido con un cachorro.

Constante lo saco al balcón y allí mismo me lo cojo sin piedad lo hago implorar por mi verga. Tyler se volvió dependiente de mi, si me ve sentado o acostado se desliza entre mis piernas. Y comienza a brincar en mi verga esperando que me lo coja. Es una puta muy golosa.

Al finalizar la segunda semana una noche, después de que terminé de descargar mis bolas en su culito Tyler se acomoda para dormir el solito se pone el plug y se acomoda a mis pies, ahora es el momento de un nuevo comando:

,Yo: «Dale buenas noches a Mike».

T:»Buenas noches, Mike».

Yo: «Ahora dale a Mike un beso de buenas noches».

T:»Um. . . um. Oh. Um, está bien, amo».

Tyler se inclina y le da a Mike un beso en la cabeza. Me agacho y tomo su

cabeza por la nuca , sosteniéndolo hacia abajo. «¡Hazlo bien, perra!» Le ordenó

Tyler se inclina más y su rostro ...