1. Juego en la playa (Parte 3)


    Fecha: 06/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: ANGEL PEREZ RICO, Fuente: TodoRelatos

    ... Cogí el bloc y le escribí:
    
    - Perdona Elena, pensaba que buscabas eso cuando estabas tocándome por debajo de la mesa, y me escribiste que íbamos a divertirnos. Estás radiante, mucho más que tu amiga, y me encantaría hacer de todo contigo pero entiendo que tienes marido y quieres serle fiel. Vaya suerte la de tu marido.
    
    Cuando leyó aquello, se puso cachondisima, se le notaba en su rostro, y como sabía que no le podía escuchar, dijo en voz alta: Madre mia, si yo también haría de todo contigo, no sigas que caigo en la tentación.
    
    Salimos hacia el comedor con los tres mojitos y allí estaba Marta en el sofá esperándonos:
    
    - Venga, que acabo de poner una película, traer los mojitos, y sentaros conmigo.
    
    - Que buen plan! dijo Elena y señalándome el sitio, me puse en medio de las dos.
    
    La película era un poco sosa, y al acabarnos los mojitos, nos pusimos una manta por encima y Marta se quedó durmiendo a mitad película (el polvo de por la tarde la dejó sin energias)
    
    Al ver que Marta dormía, aproveché para meter mano por debajo de la manta a Elena con cuidado de que Marta no se despertara.
    
    Elena al principio apartaba un poco mi mano pero cada vez le gustaba más, y como no podía decirme nada porque no le escuchaba, estaba viendo la película y poniéndose a mil con el manoseo que estaba recibiendo. Primero los muslos y luego conseguí llegar hasta su coño, totalmente mojado. De vez en cuando soltaba un gemido por lo bajo, y se mordía los labios, haciéndome ver que le estaba gustando demasiado.
    
    Yo seguía metiéndole los dedos, y vi como ella cogía el bloc y escribia:
    
    - Cariño no puedo más, vamos a tu habitación sin que se entere Marta.
    
    Se levantó con cuidado y se metió directamente a mi habitación, mientras yo veía como Marta seguía con los ojos cerrados, e intentaba taparle con la manta e ir también a mi cuarto detrás de Elena.
    
    Cuando entré en la habitación, cerré la puerta y me abalancé contra ella. Ella se quitó el vestido y quedándose en bragas y sujetador empezó a desnudarme. Cogió mi polla con unas ganas tremendas y comenzó una mamada de 5 minutos sin parar. Estaba a punto de correrme cuando la tiré a la cama, le quité aquellas bragas y le metí la polla hasta el fondo.
    
    Elena no paraba de decir: Joder chaval, hacia mucho que no me follaban así, se que no me oyes pero sigue por favor. He perdido el pacto con mi amiga, pero necesitaba esto. Necesito que te corras dentro de mi.
    
    Al escuchar eso, me corrí de inmediato, y parecía como que ella se había dado cuenta de que yo le escuchaba y no era sordo, pero no dijo nada. Nos tumbamos los dos en la cama, y dejé que se durmiera.
    
    Lo había conseguido, follarme a las dos maduras en el fin de semana. Fue todo un placer ver como dos amigas rompían sus pactos. 
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