Juego en la playa (Parte 3) - Relatos Eróticos

Juego en la playa (Parte 3)

... contacto visual guiñandome un ojo, o sonriendome para ponerme nervioso.

Cuando Marta se levantaba hacia la cocina, Elena cogía boli y papel y me escribia:

- Cariño, no estés tenso, en la playa lo hemos pasado bien, y esta noche también, somos mujeres divertidas…

Lo que no esperaba Elena era que mi plan es ir a muerte a por ella, y ver si es capaz de romper el pacto… Por lo que cogí el papel y boli y le contesté:

- Se que esta noche lo pasaremos bien, sobretodo tu y yo… no le digas nada a Marta, pero estás espectacular con ese vestido negro y como me sigas dándome toquecitos por debajo de la mesa, no voy a responder a mis actos…

La cara de Elena cuando leyó esa nota fue un poema, y enseguida arrugó la hoja y la guardó en el bolso. Por un lado, se había puesto cachonda al leer lo que había escrito, y por otro lado, estaba atemorizada por si hacía algo y su amiga se enteraba.

En ese momento llegó Marta y se pusieron hablar de sus cosas, yo me hacía perfectamente el sordo pero queria incomodar un poco a las dos, por lo que cogí el bloc de notas escribiendo:

- Que suerte tengo de estar cenando con dos mujeres de este nivel. Marta la cena está buenisima, se nota que tienes buena mano y haces unas buenas comidas. (cuando leyó esto Marta delante de Elena no sabía donde meterse).

La nota seguía en el siguiente párrafo donde ponia:

- Y tu Elena, tendrás que hacer algo para igualar o superar a Marta esta noche.

Las dos se pusieron rojas como un tomate, pero ninguna de las dos sabían de que estaba hablando.

- Muchas gracias bombón, me alegro que te haya gustado mi comida (escribió Marta, refiriéndose a la pedazo comida de polla que me había pegado esa tarde y que su amiga no sabia)

- Claro que si Ángel, voy a preparar unos mojitos para intentar superar la cena de mi amiga (escribió Elena mientras se levantaba para ir a la cocina a prepararlos).

En ese momento nos quedamos Marta y yo solos, por lo que aprovecho para meterme mano por debajo de la mesa, y escribirme:

- ¿Te ha gustado la comida verdad? Pues esta noche descansa que a mitad noche pienso meterme en tu cama a follarte de nuevo.

Mientras leia la nota, sonó el teléfono de ella, y se fue a su habitación a hablar con su marido. Por lo que me dejó con la polla empalmada dentro del pantalón, y aproveché para ir a la cocina a por Elena.

Entré silenciosamente, y allí estaba ella de espaldas con su vestido corto, en la bancada, picando el hielo y preparando los mojitos. Me puse detrás de ella, pegué mi polla dura contra su culo, y abrazándola por detrás empecé a besar su cuello.

Elena se sobresaltó, se apartó y me dijo ¿Qué haces? ¡Tampoco te pases!

Yo hice un gesto como que no entendía nada, y le pasé el bloc de notas, donde me escribió: Quiero divertirme contigo pero estoy casada y no puedo permitirme esto contigo.

Parecía que mi plan se iba a la mierda con Elena, y que iba a ser mucho más dura que su amiga Marta… pero todavía quedaba mucha noche. ...