1. Mi novia, una golosa que no imaginé: Inicios (parte 2)


    Fecha: 06/06/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Curiosos-, Fuente: CuentoRelatos

    ... empecé a dedearla abriendo esos enormes labios (porque debo reconocer que son grandes, es una vagina de puta al fin y al cabo), tuvimos que parar porque empezaron a llegar más personas, nos quedamos un rato y luego pasamos por el turco. Allí decidimos darnos un masaje relajante, así que subimos a un segundo piso donde estaba la sala de masajes, y tuvimos que esperar un poco a que adecuaran el lugar dado que acababa de salir una pareja, esperando afuera había dos hombres jóvenes, calculo yo entre 25 y 30 años (de nuestra edad) los dos estaban en traje de baño, pero había uno que por traje de baño tenía un nadador (es algo que parce un calzoncillo), lo que pasó en ese momento me marcó tanto que tengo el recuerdo muy claro y vivido:
    
    Le dije algo a mi esposa y al ver que no respondía (lo cual se me hizo extraño porque estaba a mi lado) la voltee a mirar y me doy cuenta que estaba concentrada mirando algo en frente y su mirada estaba clavada en el bulto de aquel hombre (debo reconocer se veía que debajo de ese bañador tenía guardada una muy buena herramienta) parece mentira lo que les diré, pero esa mujer estaba tan absorta en lo que tenía enfrente y solo dios sabe que cosas que pasaban por su cabeza, que no se daba cuenta de que yo la estaba observando, no se dio cuenta de que su novio estaba ahí presente viendo como ella veía con deseo a otro hombre, de como ella estaba deseando la verga que tenía justo enfrente...
    
    ¡¡Que puta me he conseguido por dios!! (pensé yo) pero eso hizo que mi pene también empezará a palpitar de la excitación… Sin mentir, pasaron cerca de 25 o 30 segundos en los que ella solo tenía ojos para ese hombre y su verga, que cuando por fin salió de aquel trance (y lo que les diré es 100% la verdad) ella sacudió la cabeza para los dos lados, como diciendo: no, yo no debo hacer esto, fueron dos sacudones, y me imagino que por su sentido de culpa no me miró sino que volteo a ver a otro lado, y luego si regreso conmigo... me habló, conversamos un rato y luego entramos al masaje.
    
    Una prueba de que lo que pasó la había calentado, es que antes de pasar al masaje nos guiaron a un jacuzzi relajante para pareja, y apenas como nos dejaron solos, esa mujer se lanzó sobre mi, me saco el pene de la pantaloneta, y empezó a masturbarme con sus manos y besarme, no tardé en ponerme duro debido a la excitación que ya traía; era tanta su calentura que trató de ubicarse sobre mi para que la penetrara allí mismo, pero no era muy incómodo el jacuzzi ya que era pequeño y además estaban muy cerca las masajistas (cosa que al parecer le excitaba). Pero era muy arriesgado así por eso desistió de la idea.
    
    Pero luego del masaje ese día, hicimos el amor 4 veces, la primera en la tarde, luego en la noche, y luego que nos dormimos, yo me despertaba pensando en lo que había ocurrido con aquel tipo y la despertaba para darle lo que tanto estaba desando, verga, aunque no fuera de la talla que ella quería, pero si sabiendo como hacerla gozar.
    
    Durante ...