1. La libertad de amar


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    Me encontraba frente a un ventanal mirando la inmensidad del planeta todavía desnuda, saboreando las horas que acababa de pasar con mi hermano, estaba feliz y deseosa de que volviéramos hacerlo, aquello que durante tantos años nos dijeron que estaba prohibido, que era tabú, aquello que según nuestra sociedad estaba obsoleto, en nuestro siglo nos habían grabado que las relaciones sexuales no estaban bien vistas.
    
    La nuestra era una sociedad que había evolucionado enormemente gracias a la robótica, a las máquinas, prácticamente dependíamos de ellas para todo, incluso para el sexo, se nos implantaban unos chips al nacer en la cabeza que desinhibían todo apetito sexual, la nuestra era una sociedad en que la gran mayoría de los individuos eran vírgenes, donde la reproducción era exclusivamente in vitro y los pocos que se atrevieron a tener niños de forma natural teniendo una relación sexual, digamos que… estaban fuera del sistema y se convertían en unos parias.
    
    Mi hermano y yo pertenecemos a una clase alta dentro de nuestra sociedad, somos científicos y estudiamos la viabilidad de nuevos planetas, llevábamos orbitando solos este nuevo planeta desde hace más de cuatro meses estudiándolo y valorando sus recursos, pertenecemos a una expedición más amplia los cuales se nos unirían dentro de 2 meses, seis meses después de que una lluvia de meteoritos alcanzase nuestra nave, ocasionando algunos desperfectos como la gravedad artificial o las comunicaciones, lo que hizo que nuestros chips inhibidores se desconectasen sin nosotros saberlo.
    
    No habían pasado más que unas semanas en la órbita de aquel planeta, cuando nos alcanzaron unos fragmentos de meteorito, tras ser alcanzados mi hermano y yo empezamos a flotar por la nave y a pesar de ser una de nuestras prioridades nunca llegamos a reparar bien la gravedad dentro de la nave, en ocasiones de pronto nos encontrábamos nuevamente flotando.
    
    Poco a poco se repararon todos los desperfectos menos las comunicaciones que realmente no había nada que hacer, ya que las antenas sub espaciales de largo alcance estaban destrozadas o habían desaparecido, al pasar los días me empecé a sentir diferente, tenía sueños muy raros, sueños que nunca había tenido, sueños excitantes y sentía sensaciones nuevas incluso, despierta, me sorprendía mirando a mi hermano de forma inusual, sentía placer cuando mis pezones en esa situación rozaban con mi camiseta y veía a mi hermano mirarme de igual manera, nunca me había mirado así.
    
    Cuando nos cruzamos por el pasillo nos mirábamos el uno al otro y al pasar al lado si nuestras manos se rozaban, los segundos parecían minutos, el tacto de su piel sobre la mía era una sensación tan placentera y sé que a él le pasaba lo mismo gracias al reflejo del cristal de la puerta fondo frente a mí, podía observar cómo se daba la vuelta y paraba de mirarme hasta que no doblaba el pasillo, en esos momentos estallaba de excitación y notaba como mis bragas se humedecían, como escalofríos recorrían ...
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