1. Mi primera vez en un bar swinger


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Hetero Autor: AMANTES, Fuente: CuentoRelatos

    ... teniendo sexo, ella sentada encima de él, dándonos la cara. Fue hasta ese momento que entendí que estábamos en un bar swinger. Mi novio me había hablado de ese tema un par de veces, yo sabía que él lo había Practicado y le gustaba mucho, pero desde siempre le manifesté que eso no era lo mío, que no me lo propusiera porque no iba a aceptar. Pero cundo menos pensé, ahí estaba yo, sentada encima de la verga de mi novio, viéndome de frente con otra vieja a la que también estaban clavando. Estaba muy excitada, el calor del turco, sentirme observada, ver a otros, todo, todo era excitante. En seguida entró un tipo, solo. Cuando vio la escena decidió quedarse. Las dos parejas seguíamos en lo nuestro, yo moviéndome delicioso encima de él mientras el tipo nos clavaba la mirada. En un momento, trató de cogerme las tetas pero yo no se lo permití y le dije a mi novio que no quería que nadie me tocara.
    
    Seguimos en lo nuestro, yo clavándome solita encima de la verga qué más me gusta en el mundo y extasiada viendo toda la escena tan morbosa en la que estábamos.
    
    Después me volteé, seguí sentada encima de él pero esta vez mirándolo a los ojos, seguía clavándome encima de él, sintiendo su Verga deliciosa dentro de mi, sabía que había varias personas más en ese salón, sabía que me estaban mirando mientras su verga entraba toda en mi cuquita y eso me tenía absolutamente excitada.
    
    Después salimos del turco y decidimos dar una vuelta para reconocer el lugar, pasamos a un cuarto oscuro que estaba lleno de gente. Muchos cuerpos desnudos, había sexo por todo lado, pero todo el mundo concentrado en lo suyo. Para ese momento yo caminaba en toalla, mientras veía y absorbía todo lo que estaba pasando a mi alrededor. Había muchas parejas, pero también había tríos, cuartetos, de todo, era alucinante.
    
    Nunca me imaginé estar en un lugar así.
    
    Había una “cama” grande en toda la mitad en la que muchas parejas estaban teniendo sexo al tiempo, encontramos un campo libre, así que decidimos tomarlo para nosotros.
    
    Las toallas volaron, quedamos desnudos, éramos una pareja más en ese mar de gente teniendo sexo.
    
    Yo estaba más excitada cada vez, me arrechaba ver a tantas personas teniendo sexo en un solo lugar y saberme desnuda ahí, frente a todos, mientras mi hombre comía con las ganas de siempre. Estaba muy muy húmeda, mi cuquita chorreaba y respondía a todo el placer que estaba sintiendo.
    
    Me novio se acostó, me senté encima de su verga, empecé a moverme delicioso como nos gusta a los dos, empezaron los orgasmos, cada cual mejor que el anterior. Mi hombre me hacía gritar y gemir y eso llamó la atención de una pareja que teníamos al lado, el hombre se quedó viéndome fijamente mientras me clavaba en la verga de mi novio y jadeaba de placer. Trató de tocarme, pero nuevamente lo rechacé, así que empezó a hacerse una paja, no me quitaba la mirada de encima. Yo no lo estaba mirando, pero sentía sus ojos clavados en mi, en mi cuerpo, en mi culo moviéndose frenéticamente en ...