De electricista a ginecólogo nueva edición - Relatos Eróticos

De electricista a ginecólogo nueva edición

... doctor me acababa de decir que me iba a introducir su miembro, yo le acababa de dar mi aprobación para que mi lo metiera y no tenía idea de que tan grande podría ser. En mis adentros pensé si todo eso estaba bien, pero no me quedaba más que confiar en él, pero con mucha vergüenza sentía que mi cuerpo, me seguía pidiendo no sé qué cosa, aunque creo que en el fondo sabía lo que era, y mi excusa seguía siendo la de estar empeñada en saber si podía seguir tomando las dichosas pastillas, ya que por nada del mundo pensaba quedar en estado.

Sin más lance mi pantalón, a algún lugar del piso y en cuestiones de segundos, quede completamente desnudo

Vi cuando la niña cerro los ojos, mientras se mordía el labio inferior de su boca imaginando lo que vendría, me termine de subir a la camilla, por suerte era más ancha que las normales, así que relativamente los dos cabíamos cómodamente, me coloque entre sus piernas, apuntando mi herramienta en toda la entrada de su húmeda caverna, la niña se le notaba muy excitada, ya que movía su cuerpo intranquila.

Para darle larga a la penetración, y volverla más loca, primero se lo pase en toda su entrepiernas desde su ano, hasta la zona de su clítoris, haciéndola gemir de gusto

Sus labios vaginales se le abrieron al contacto de mi falo, como esperando ser penetrados, hasta se saboreó los labios, loca de excitación, mientras disfrutaba de su extraordinaria belleza y de lo tierna que se veía, era algo digno de grabar para recordarla por toda la vida.

Deje la punta de mi miembro en posición de ataque, mientras ella se seguía moviendo intranquila, sin abrir los ojos, ya que sabía que estaba frente a ella y algo desesperada me pregunto

-doctor cree que mi cuerpo está reaccionando bien?

Me lo dijo casi susurrando, yo tratando de alargar el momento de la cúpula, para no dar la impresión de que era lo que en realidad quería, le dije

-déjeme ver, por ahora se la voy a meter solo poco y usted me dice, cómo se siente y si puedo continuar le parece?

En lo posible trataba de mantener mi tono del doctor que era, antes de dar rienda suelta a mis más bajos instintos.

-Sí, si doctor como usted diga, haga todo lo que crea conveniente.

Hasta que sin poder aguantar mi calentura y teniendo su aprobación, la comencé a penetrar con suavidad, lento y sin detenerme, metiéndosela hasta el fondo, que para mí dicha, su vagina estaba muchos más apretada de lo que pensé,

Al sentir como la penetraba gimió de gusto o de dolor, hachando la cabeza hacia atrás

-aaaaagggg uuummmmhhh. Doooc, tooooor… Doooc, tooooor…

Pero esto no fue impedimento ya que de igual manera no me detuve hasta que sentí que mis testículos pegaban de sus labios vaginales, para tranquilizarla le dije

-tranquila mi vida, ya paso lo peor, pero déjame sacarlo un poco y probar otra vez, te la voy a meter y dejar un rato adentro, solo para ver como reaccionas, te parece?

-siiiii, siiiii doooctoooor me, me, pa, parece bien, me, métala o, otra ...