De electricista a ginecólogo nueva edición - Relatos Eróticos

De electricista a ginecólogo nueva edición

Este es un relato bastante morboso, tomando en cuenta que en verdad soy electricista y en una ocasión me toco hacer unos arreglos en el consultorio de ginecología de un amigo, cuando llegue me fije que la mayoría de las chicas, en la sala de espera eran sumamente jóvenes y me inspiraron para escribir este relato, que dejo a la imaginación en saber si lo sucedido fue real o producto de mi fantasía.

También acoto que estoy reeditando este relato, que fue publicado en el 2006, solo que en este trato de corregir varios detalles.

Como siempre mi versión original de este relato, tiene algunas fotos, para imaginar algunos momentos en todo lo sucedido, esta versión estará a la orden a quien lo solicite por mi correo.

Acoto que la primera foto es la misma que publique hace años, (en esos años era permitido colocar fotos en todorelatos).

Inicio del relato

Fui a un centro comercial, donde mi compadre tiene un consultorio de ginecología…

Voy a contar algo que hasta a mí, me parece increíble de creer, y con esto les confirmo que los milagros si existen, solo que algunas veces hay que jugárselas.

Resulta que en su consultorio me tocaba hacer una instalación eléctrica sencilla, donde según yo no me debería tardar más de 2 horas.

Mi compadre ese día ya había atendidos a dos pacientes y cuando él se desocupo, yo pude entrar al consultorio, por fortuna no llegaron más pacientes y pude terminar con mi trabajo, luego hablamos de trivialidades y él me dijo que faltaba por atender a una paciente que estaba esperando desde temprano, pero ya eran las dos de la tarde y no había aparecido, así que me dijo que tenía que irse a buscar su carro, al que le estaban haciendo mantenimiento y que se tenía que ir, como yo todavía estaba esperando, hacer unas pruebas de lo que había instalado y recoger mis cosas, me dijo que si la chica llegaba me encomendó preguntarle cuando podía venir para así fijarle una nueva cita y que en lo posible dejara algún numero para poder contactarla y como había más que confianza entre los 2 me dio las llaves del local para que cerrara, cuando terminara con lo mio y que después cerrara todo.

Así fue al terminar mi trabajo, recogí mis cosas, me lave las manos, y espere a que desalojaran los otros locales que estaban en ese mismo piso para cerrar, para después llevarle las llaves a su casa.

Mientras esperaba me senté en su escritorio y vi, una carpeta donde estaba la historia de la paciente que él estaba esperando, de curioso se me ocurrió leer a ver que decía, resulto ser que era una niña de 18 añitos, recién cumplidos, donde decía que había perdido la virginidad, «sin querer» con un amiguito en una fiesta, ella comenzó su control cuando vio que no había quedado embarazada, también leí la recomendación de mi compadre como doctor, donde le recomendaba unas pastillas anticonceptivas, si ella quería seguir teniendo relaciones y para evitar sustos, y si era así debía seguir en control para ver la reacción que podía tener por ...