De electricista a ginecólogo nueva edición - Relatos Eróticos

De electricista a ginecólogo nueva edición

... quéee biiien a quéee riicoo aaayyy aaaauuuummm. Aaaaagggg uuuummmmmmm.

La niña estaba teniendo un orgasmo muy violento mientras yo le decía, sintiendo que también me iba a correr

-uummmgggggghhhhhh que rica y caliente es tu cuquita, y muy prensadita uuummmmhhh. Te voy a acabar adentroooo como prueba finaaaall

-SSIIII…SIIIII… SSIIII…uuummmmhhh. Doc. Demeeemelaaa, cooorraaseee deeentroo deenntroo dee miii, Siiiii

Ya no pude seguir aguantándome, por lo que comencé a derramarme dentro de su cálida y apretada caverna, descargue varios chorros de leche en lo más profundo de su panocha, que no le dejaba de temblar.

-aaaaaggggghhhhhmaaaaggggg. Uummmgggggghhhhhh que cucaaaa! Que divinidaaaad aaaaagggg uuummmmhhh.

Su orgasmo se prolongó cuando sintió mi corrida

–aaaaggghhhhmmmmm uuummmmhhh. UuuMmmmmaaaahhhh… aaaaaaaaaaaaaggggggghhhhmmmmm doc.. Doc. Quéee… riiiiicooo seee laaa siiiieeentooo

Después de un rato los dos quedamos con nuestras respiraciones muy agitadas, mientras sentía como su vientre seguía con unas ricas contracciones, y a pesar de que había aire acondicionado, los dos estábamos sudando

Hubo un momento de silencio, luego nos miramos y nos sonreímos, ya cómplices por lo que acabábamos de hacer, con voz mimosa me pregunto

-y bien? como estoy? Cree que las pastillas me presten?

-sí, sí creo que si te han hecho bien, pero que te parece si vamos a otro lugar y te evaluó con más detalle?

-jijijiji si me parece bien doctor, por suerte tengo permiso de llegar a mi casa antes de las diez de la noche y apenas son las ocho.

Sin pensarlo nos vestimos, cerré todo y nos fuimos al hotel más cercano, tuve que dejar mis herramientas, ya que no tenía como explicarle, que solo había ido al consultorio como electricista.

Al llegar al hotel, hicimos el amor como dos recién casados, comenzamos con un fabuloso 69, donde me dio una buena mamada, que no me esperaba al ser tan novata y hasta se tragó mi leche, solo me falto visitar su anito, que con seguridad otro día sería posible.

La pasamos tan bien que nos prolongamos un poco más de la hora de su permiso, total la deje en su casa un poco antes de las doce de la noche, yo regrese a mi casa sin una gota de leche, gracias a esta niña que supo sacármela toda.

Medio su correo electrónico donde yo le enviaría un informe sobre la evaluación y número telefónico, para estar en contacto y por suerte por uno de tantos mensajes de texto me dijo que le regla le había bajado con total normalidad.

A mi compadre si tuve que contarle todo y solo se rio, por lo sucedido, ya cuando la chica regresara de su viaje, pensaba decirle la verdad, de que yo solo era un electricista.

Fin por ahora

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