1. Cuando me cojí a los viejos verdes de mi trabajo


    Fecha: 18/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: EroticTheme, Fuente: SexoSinTabues30

    ... con un gemido grueso sacó la verga y eyaculó en mis nalgas y mi ano, el tacto tibio de su semen fue suficiente para correrme estimulando un poco el clítoris. Esa no fue la única vez que don Fede me cogió, sin embargo no quiero extender tanto el relato así que les contaré otras experiencias, si quieren que cuente mas cogidas de don Fede me cuentan en los comentarios.
    
    Para la siguiente experiencia es necesario introducirles a don Gonzalo, don Gonza como le decíamos todos, era el encargado de transportar combustible desde la planta a las gasolineras que nos compraban, un hombre de 58 años en ese entonces, ojos achinados como se dice, nariz pronunciada y delgado pero barrigón. Cada día al salir del trabajo tenía que esperar bus en la carretera para llegar a mi casa, salvo los días que don Gonza hacía pedidos tarde ya que me llevaba en el camión a la ciudad. Normalmente hablábamos ridiculeces en el trayecto ya que él era muy inmaduro y chistoso, de vez en cuando también se me insinuaba en forma de broma, a lo que yo le respondía con sarcasmo. Cierto día sucedió que don Gonza se atrasó, con lo cual no pudo pasar a la planta a comer algo y pasar al baño como siempre hacía así que a medio camino me pidió que lo esperara porque iba a bajarse a orinar, lo que no sabía es que iba a hacerlo, tal vez con intención, al lado de la puerta de copiloto, con lo cual ví todo el espectáculo, a estas alturas ya no tendrán dudas de que me caliento con cosas bastante raras, la cosa es que se me antojó mamarle esa verga y la idea no salía de mi cabeza, así que sin pensarlo le dije aprovechando que estábamos bromeando: -don Gonza para la otra que baje a mear no me muestre el pedazo Se sonrojó y dijo: -disculpe Maquita, como siempre viajo solo se me olvida -que bueno porque cuando se lo ví se me antojó Me miró confundido, no sabía si yo hablaba en serio o no, a lo cual me arriesgué y le agarré el paquete por encima del pantalón, noté como se puso muy nervioso, no era capaz de sacar una palabra pero obviamente quería que continuara, bajé la cremallera y él me ayudó desabrochando el pantalón y bajando los calzoncillos. Su verga era larga y no tan gruesa, con mucho pelo en la pelvis lo cual me gusta. Con la calentura ni siquiera me puse a pensar que hace nada había bajado a orinar y me la metí a la boca, pasando suavemente mi lengua por su verga que empezó a endurecerse en la boca -sigue así, hace mucho que no me la chupan -disfrute don Gonza, esto es por el viaje Con su verga totalmente erecta comencé a mamar suave pero intensamente, pasando mi lengua por su glande, por sus testículos y metiéndola hasta el fondo, también gemía de vez en cuando con la boca llena, me encanta hacerlo, al poco tiempo ya no fue capaz de soportarlo y soltó todo el semen en mi boca, era muchísimo semen, tanto que se salió de mi boca y fue cayendo por su pelvis, tragué lo que quedó en mi boca y me entretuve unos segundos mas pasando mi lengua por su pelvis, lamiendo cada gota que había, me dijo ...