1. Perversión familiar 1


    Fecha: 02/06/2019, Categorías: Gays Infidelidad Sexo con Maduras Autor: Erickmuscle666, Fuente: SexoSinTabues30

    ... baloncesto que tenía de pecho cuando escucho la voz de un niño.
    
    N. Don Dario, me vende un pan de 1000
    
    Esa voz la hizo entrar en razón, acomodo su buso, salio del cuarto hacia la panaderi y dejó los panes en un mostrador.
    
    D. Ahora no, mocoso pende… ven Amandita, llévate los panes
    
    A. No gracias, yo vuelvo después, cuando tenga el dinero
    
    B. No hay problema, te los ganaste a toda ley jajajaja
    
    Tomo la bolsa con pan y salio corriendo, se sentía sucia.
    
    Al llegar a casa, su hijo iba saliendo.
    
    S. Mamaaaa, donde estabas, ya tengo que salir y sin desayunar por tu culpa
    
    A. Perdón bebe, espérame te doy algo para que lleves
    
    S. No alcanzo, mejor dame dinero como algo allá
    
    A. Si mi amor, espérame que lo traiga, se quedó en mi cuarto.
    
    Fue y volvió con el dinero para su hijo, le dio la bendición, cerró la puerta y empezó a llorar.
    
    A. No puede ser, me mostré delante de dos desconocidos, bailando como una vil prostituta por unos panes, Dios perdóname, Camilo perdóname, te amo
    
    Pero en su mente empezaron a pasar las imágenes de las caras de los tipos al verla, los veía meneando sus pollas, las vergas erectas por ella,sus manos fueron bajando lentamente a su vagina, bajo su pantalón y en plena sala y tirada en el piso empezó a masturbarse, metía su dedo medio profundo en su vagina mientras masajeaba su clitoris con el dedo gordo, con su otra mano se estrujaba las tetas, se estaba masturbando como nunca, quería tener esas pollas así para ella y solo por ella, luego introdujo otros dos dedos, masajeando su vulva hasta llegar al orgasmo que la hizo quedar desmadejada en medio de la sala, profundamente dormida.
    
    Mientras Samuel iba rumbo a su escuela, sentía como algunos hombres ponían sus miradas en su enorme trasero, aunque le pasaba casi todo el tiempo, no se podía acostumbrar a eso, se sentía mal, el quería ser un chico normal, tener novia, salir con amigos, aunque su cuerpo provocaba otras cosas, hasta ahora no se había sentido atraído por ningún chico.
    
    El colegio quedaba relativamente cerca, al llegar vio en la puerta a 4 chicos, todos con caras de hampones, pero especialmente uno, se llamada Ramón, le decían «el indio», destacaba de entre los otros por su enorme físico, parecía un gigante en comparación a los otros, no era agraciado en su cara pero tenía un cuerpo trabajado en gimnasio y su prominente altura lo hacía más que destacar, Samuel se acercó a ellos porque debía pasar por ahí.
    
    R. Ey ey ey, lechoncito, para donde vas?
    
    Samuel no hizo caso e intento pasar, ellos se le hicieron adelante.
    
    R. Te pregunte que para donde vas, o es que estas sordo?
    
    S. Perdón, necesito pasar, voy un poco tarde y es mi primer día
    
    R. Aaahhh ya, yo sabía que no te había visto antes, entonces no sabes porque estamos aquí parados en la puerta del colegio, cierto?
    
    S. No muchachos, no se
    
    R. Pues bueno, para que puedan entrar a estudiar, todos lo que nosotros queramos, pues tienen que pagar un tributo al rey, o sea a mi ...
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