1. Julia una madre muy necesitada


    Fecha: 30/05/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... chupado un pene!
    
    Su declaración me excito más, pensé que estaba frente a una virgen, que mujer en su vida jamás la a chupado me dije en ese momento, pero solo le acaricie la carita y le pedí que abriera la boca, ella cual principiante me obedeció, pero cerro sus ojos, comencé a pasar mi punta por sus labios, se sentían tan suaves, ¡luego le pedí sacar un poco su lengua y de arriba para abajo le pasaba mi pene!
    
    J: ¡Agh!! ¡Sabe muy saldo, uhm!!
    
    CA: Tranquila, te acostumbraras, ¡ahora abre la boca métela hasta donde puedas!
    
    Julia comenzó a introducirla despacio, su boca se sentía genial, hacia muecas de asco, pero no dejaba de engullir, mi verga entro un poco más de la mitad, luego le pedí la sacara lentamente moviendo su lengua, ella obedeció, le pedí repitiera el ejercicio, ¡meter y sacarla a su velocidad y mientras ella se acostumbraba al sabor de mi verga me daba una delicada y suculenta mamada!
    
    CA: ¡Uhm, que linda boca, uhm!!
    
    J: Uhm, ¡esto comienza a saber rico!
    
    CA: ¡Te dije que te acostumbrarías! ¿De verdad nunca se la chupas a tu marido?
    
    J: ¡No! Él es muy religioso y solo coge normal, según el como dice la biblia.
    
    Eso me pareció un desperdicio, tener a semejante mujer, con todo grande y sumisa y que no la coja como se debe me molesto, pero bueno, para estaba yo, para llevarla al mundo de lo sexual y delicioso.
    
    La tomé de su nuca y empecé a follarle la boca, ella me permitía entredecirle mi verga hasta tocar su garganta, que rico sentía como entraba, ella me apretaba las nalgas y me empujaba también no sé si se estaba ahogando solo sé que eso me estaba haciendo a punto de venir, ¡bastaron unos empujones más para llenarle su rica boca de mi semen caliente!
    
    CA: ¡Ah!!! Que rico, ¡tu primer trago de semen!
    
    J: ¡Agh!! Esto esta saladísimo, ¡pero no sabe mal!
    
    Se puso de pie y vi que su pants marcaba manchas de que su concha estaba súper mojada, ella sonrojada me sonrió, la tomé de la mano y nos fuimos a su recamara.
    
    Ahí sin titubear comencé a desnudarla, le quité su blusa, sus pants su brasear y su cachetero, era duela de un cuerpo espectacular, blanco, sin estrías, casi nuevecito, no parecía ser madre de tres niños, recorrí con mi lengua desde los dedos de sus pies hasta sus orejas, ella se erizaba y gemía al sentirme pasar por sus muslos, abdomen, pechos, darle mordidas en sus pezones y cuello, con mis dedos comencé acariciar sus labios vaginales, ella se retorcía riquísimo, mi mano ya estaba toda húmeda, entonces me pidió se la chupara, ya que nunca antes se lo habían hecho.
    
    J: ¡Por favor, se amable, uhm!
    
    CA: Esta riquísima, ¡me cuesta trabajo creer que esta es una concha de 40!
    
    Estaba cerrada, a pesar del poco vello que tenía olía riquísimo y sus labios parecían sin estrenar, comencé con ligeras lamidas, mis manos apretaban las tetas y mi lengua entraba lentamente en su tesoro.
    
    J: ¡Ah!!! ¡Que es esto!
    
    CA: Uhm, ¡que vagina más exquisita!!
    
    Con mis dedos la abrí su concha y comencé a lamer ...