1. Teresa, mi vecina, me ayuda a superarlo (ll).


    Fecha: 29/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Deverano2003, Fuente: TodoRelatos

    Del episodio anterior
    
    Hola, soy Jacinto, hasta hace muy pocas semanas era un hombre inmerso en una honda tristeza y amarga soledad. Vivo solo en un apartamento, desde que enviude hace un par de años me las he ido arreglando bastante bien por mi cuenta. Estoy jubilado, y por tanto dispongo de tiempo suficiente para encargarme de las cosas de casa y para cultivar mis aficiones.
    
    Teresa es nuestra vecina de toda la vida, y fue una buena amiga de mi esposa. Junto a Miguel, su esposo, forman una pareja muy bien avenida y simpática.
    
    Continuación.
    
    A medida que mi relación con mi vecina avanza veo que Miguel, su marido, cada vez está más contento. No he querido preguntarle por la causa de su repentina felicidad para no aparecer ante él como un cotilla, pero no cabe duda de que algo ha cambiado en su vida de forma significativa.
    
    Si coincidimos en la entrada o en ascensor siempre tiene una sonrisa para mi y trata de ser lo mas amigable posible conmigo. Sabe de mi “desgracia” por lo que me muestra su lado mas amable. Por Teresa debe conocer mis dificultades para seguir con la vida tras la desaparición de mi esposa Flora. No creo que pueda ni imaginar que hace ya algún tiempo que salii de ese hoyo, gracias a las “atenciones” de Teresa.
    
    Teresa y yo, poco a poco, nos estamos convirtiendo en buenos amantes. A ella le encanta retroceder en el tiempo, convertirse en una jovencita curiosa y atrevida a la que le encanta disfrutar de todas la sensaciones de su cuerpo. A mi me encanta llevarla a través de múltiples caminos a descubrir multi placeres. Atraviesa la puerta de entrada y se convierte en mi perrita…obedece a todos mis caprichos, aprende y goza como ha soñado.
    
    —Jacinto, no te lo vas a creer…esto que te voy a contar…ya sabes que yo no suelo hablar de estas cosas pero creo que te puede ayudar mucho—me dice Miguel en el rellano de la escalera una tarde al volver del trabajo.
    
    —¿de que se trata?— pregunto interesándome con lo que me quiere decir, quizás eso explique ese estado de felicidad en el que se encuentra
    
    —Confío en tu discreción…si Teresa se entera que te lo he dicho me mata— baja la voz para hacerme la confidencia.
    
    —Tienes que buscarte una pareja…es urgente y necesario…yo estaba convencido que mis dias de sexo se habían terminado y que era cosa de jóvenes, pero… desde hace unas semanas…no te lo vas a creer… en serio…es muy fuerte… Teresa ha cambiado…le ha dado por buscarme…¿entiendes?...cuando ella quiere viene y me hace unas pajas tremendas… en la cama…en el baño…mientras veo la tele sentado en el sofa…
    
    —¿En serio?... te lo estas inventando para darme envidia…no me creo eso de Teresa…con lo recatada y prudente que se le ve— le confieso sin dar crédito a lo que me cuenta.
    
    —Ese es el misterio…yo tampoco lo entiendo…hasta ahora el sexo había sido pim, pam y ya. Ahora me coge, se pasa un buen rato meneándome la verga, mirándola como si fuera algo muy lindo, inventa movimientos y cadencias, con sus manos juega como si ...
«1234...»