Corazones caprichosos 2: conociendo a los suegros - Relatos Eróticos

Corazones caprichosos 2: conociendo a los suegros

... aplastaron contra el pecho de nani y ahora sus manos agarraron con fuerza sus firmes nalgas.

No puedo más,… – Era cierto, nani estaba al borde del orgasmo.

-Sí,… mi niño, mi pequeño novio,… córrete dentro de mi,… quiero sentirte, quiero ver como me llenas de leche,… – Contestó ella.

Nani lo hizo. Su pene empezó a inundarla con chorros de semen caliente y espeso. Al sentir la corrida lorena acabó de moverse, exprimiéndolo con su vagina. Cuando lavanni terminó, sin sacar el pene de su interior se quedó quieta, encima de su pecho. Dejó unos segundos para que nani se recuperara.

Te ha gustado? – Preguntó.

-Ha sido genial, si la primera vez fue increíble ahora fue perfecto . – lorena lo besó dulcemente al escuchar su respuesta.

-Descansa un poco, que aún no hemos terminado. Aún falta mucho para que lleguen mis papás y mi hermano.

En apenas unos minutos lorena y lavanni volvían a estar revolcados en el sofa en medio de infinidad de besos y caricias. Nani era bien joven y era la segunda ocasión en la que tenia sexo al lado de la chica a la que el considera el amor de su vida, por lo que su pene pronto volvió a ponerse duro. Esta capacidad de recuperación pareció encantar a la chica.

Lavanni Aprovecho esos momentos para gozar de los muslos de su novia, lorena volvió a sentarse a horcajadas sobre nani. Si la primera vez lo había cabalgado tierna y lentamente, ahora lo hizo con más intensidad. Apoyaba las manos en su pecho y sus muslos rodeaban sus caderas. El cuerpo de ella empezó a moverse arriba y abajo haciendo que el pene de nani saliera y entrara una y otra vez. Los desarrollados pechos de la joven se bamboleaban sugerentemente con cada uno de sus movimientos.

Lorena no solo se movió arriba y abajo, también lo hacía describiendo círculos, de lado a lado, delante y atrás,… haciendo que el pene de nani se removiera en su interior de mil excitantes maneras distintas. Sus manos no dejaban de explorar y tocar sus respectivos cuerpos, el pequeño se centró en las magníficas tetas de su novia, en su vientre plano y liso y en sus sedosos y pálidos muslos.

Nani Enderezó la espalda, sentándose mientras ella seguía saltando sobre el pene de lavanni. Se rodearon con los brazos, abrazándose y fundiéndose aún más. Se besaban pero no solo los labios y las lenguas sino que también los rostros, los cuellos,… Sin separar sus sexos se dieron la vuelta y ahora fue lorena la que quedó tumbada en el sofá.

Nani Movio sus caderas con torpeza pero también con el vigor de la juventud y guiado por un instintito que salía de lo más hondo de su ser. Ella lo rodeó con las piernas, entrelazándolas por encima de su espalda y nalgas, empujándolo para que la penetrara y no se saliera. Nani Se afianzó con las rodillas para darle más fuerza e intensidad al movimiento. Lavanni Incorporó la espalda y tomó a lorena de las caderas para poder percutirla aún mejor, sacando y metiendo su miembro cada vez más rápido.

La melena oscura de lorena se desparramaba ...