1. Serás una buena puta.


    Fecha: 17/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: espososcalientes, Fuente: TodoRelatos

    ... poblado, un hombre alto, de aspecto rudo y apariencia viril salió a nuestro encuentro, saludo efusivamente a Arturo, y después me presento, solo me dio un beso en la mejilla y recorrió mi cuerpo, sin duda recreándose con mi parcial desnudes.
    
    ¡Aquí te entrego a Silvia! Es una buena chica, sabe obedecer y complacer, ya sabes lo que tienes que hacer, según lo acordado; ahora… esta en tus manos, mañana pasaran por ella.
    
    Arturo dio la vuelta y se fue. Dejándome en manos de de Gabriel, quien me tomo de la mano y me llevo al interior de la casa. Me llevo a una habitación, donde había una mesa de madera, me ayudo a subir y me dijo me recostara, de la bolsa de su pantalón saco un antifaz, de esos que se usan para dormir, cubrió mis ojos, no podía ver nada, sentí miedo cuando ato mis manos a los costados y lo mismo sucedió con mis tobillos, no podía moverme, todo estaba en completo silencio, incluso… no sabía si Gabriel seguía en la habitación.
    
    Los minutos pasaban de forma eterna. Por fin escuche que Gabriel hablaba con otra persona.
    
    Ahí la tienes. Puedes jugar un rato con ella, solo respeta las reglas, no puedes hablarle, solo… ¡disfruta de su cuerpo!
    
    Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, cuando una mano se deslizo bajo de mi vestido, unas manos de tacto suave fueron directo a mi sexo, di un respingo al sentir resbalar un par de dedos en mi rajita, quien fuera la persona que estaba disfrutando de mi cuerpo, saco sus dedos y los llevo directo a mi boca, me hizo chupar y disfrutar de mis propios jugos, una y otra vez.
    
    De pronto dejo de acariciar mi rajita, sentí nuevamente ese escalofrío en mi cuerpo, cuando sentí el frio de un metal rozar mi cuerpo, estaban cortando el vestido de abajo hacia arriba, lentamente sentí como hacían los cortes suficientes para poder apartar la prenda de mi cuerpo.
    
    A momentos… jalaban con fuerza un trozo de la prenda, y eso, me hacia experimentar una dosis extra de excitación, mi cuerpo estaba caliente, deseoso de ser acariciado, ya deseaba que me cogieran, pero aun era demasiado pronto, estaba a punto de ser llevada a un estado enloquecedor de deseo sexual…
    
    Las delicadas manos acariciaban mis tetas, poniendo mayor énfasis en mis hinchados pezones, los apretaba con fuerza, causándome una mezcla de dolor y placer al mismo tiempo, ya me dolían las tetas por la inflamación alcanzada.
    
    No pude evitar dejar escapar un gemido al sentir la boca en mi rajita, la pego, a mi sexo, sin moverla, haciendo que el calor de su boca se impregnara en mi sexo, tardo varios minutos así, hasta que por fin comenzó a mamar mi rajita, su lengua… pasaba lentamente en medio de mis labios vaginales, me hizo experimentar un espasmo cuando la puntita de su delicada lengua se poso en mi botoncito rosado, lo toco una y otra vez, me movía inquieta, estaba entrando en un estado de máxima excitación.
    
    Su lengua se abría paso entre mis labios vaginales, hurgaba, entraba y acariciaba mis paredes vaginales, sentía la boca seca por ...