1. Mi tío el macho alfa me transformara en su putito – Capítulo: 2


    Fecha: 28/05/2019, Categorías: Dominación / BDSM Incesto Transexuales Autor: βeta βunny βoy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... grande y alto que sus silueta cubría casi todo el marco, y su enorme sombra me cubrió, mi corazón se saltó un latido al apreciar de nuevo el increíble tamaño de ese varonil hombresote.
    
    Tío Roge estaba ahí de pie mirándome con sus oscuros ojos, en sus enormes manos colgaban dos bolsas una de plástico grande y pesada y una pequeña de cartón negro con letras rosas.
    
    “¡Bienvenido Tío Roge, estoy tan feliz de que regresaste, te extrañé mucho, mucho mucho!”.Dije yo con la voz más melosa, infantil, mimada y putona que pude hacer, mientras me meneaba de manera coqueta frente a él y le hacía ojitos.
    
    Una enorme sonrisa se dibujó en el negro y feroz rostro de mi tío y cuando me lancé a sus enormes y musculosos brazotes me recibió muy contento, sosteniendome de mis gordas nalgas y levantandome en el aire para que quedaramos frente a frente.
    
    Lo miré emocionado y sonrojado, tuve que admitirlo, estaba muy feliz.
    
    Lo bese en sus anchos labios de manera cariñosa, dándole un tres piquitos seguidos.
    
    Tío Roge me bajó al suelo, yo me giré inmediatamente, me incline arqueando mi espalda y parando mis nalgotas bien paradas y ofreciendoselas a mi tío para su disfrute.
    
    Por supuesto fui recompensado con una sonora nalgada que dejó temblando mis posaderas.
    
    “¡Gracias Tío Roge!”. Dije yo de manera sumisa y animada.
    
    “¡Joder! ¡Sabía que eras una putita natural, pero de verdad te estás metiendo en el papel! Te encanta portarte como un nena sumisa, ¿verdad pequeño maricón?” Me preguntó ese machote contento con mi actitud de puta ofrecida.
    
    “Sí Tío roge. Me gusta ser una nena sumisa para tí”. Respondí prontamente, pues la cachetada que me habrá dado en la mañana por no contestar a sus preguntas rápidamente aún me dolía.
    
    Por supuesto lo hice cuidando de hablar con mi voz de putita mimada.
    
    “¡Así me gusta! ¡Que seas una buena hembrita! ¡Ahora Guarda estas cervezas en el refrigerador y sírveme de comer que tengo hambre!” Me ordenó mi tío mientras me entregaba una bolsa llena de frías latas de cerveza.
    
    Cuando le di la espalda de nuevo Tío Roge me dio otra nalgada como si yo fuese una yegua a la que debía arrear.
    
    “¡Sí Tío Roge! ¡Enseguida le preparo su comida Tío Roge!” Respondí yo corriendo a la cocina.
    
    Mientras Tío Roge devoraba una inmensa chuleta de cerdo asada, casi medio kilo de puré de papas y un plato enorme de frijoles negros, todo ello bañado con una salsa muy picosa que mi abuelita había dejado en el refrigerador yo calentaba tortilla tras tortilla en la estufa como una buena mujercita.
    
    Tío Roge comía con el hambre y las ganas de diez hombres juntos y yo tenía que estar muy atento para servirle más papas o más frijoles, llenar su vaso de fresca agua de jamaica y nunca hacerlo esperar por una nueva tortilla recién salida del comal.
    
    Gracias a vivir en una casa con puras mujeres yo era un experto en la cocina y podía preparar toda clase de platillos típicos de mi país.
    
    Tío Roge comía con una mano y con la otra usaba sus ...
«12...212223...31»