1. LEYENDO EL DIARIO DE PIRUCHA.(I)


    Fecha: 04/05/2021, Categorías: Dominación / BDSM Fetichismo Gays Autor: Ruizy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... en primera fila. Una tremenda vergota, gruesa y larga que sin piedad se hundió hasta la garganta y me provocó una arcada. ¡No te creas que vas a devolver nada, porque te muelo a trompadas!
    
    El negro fue arrancado y a su verga le siguió la del bigotudo. No era tan grande como la del moreno, pero sí muy gruesa. Abrí lo que más pude la boca. Me atraganté con sus estocadas que intentaban en vano llegar a mi garganta. Se tuvo que conformar con follarme la boca.
    
    El rechoncho había quedado para el último. La verga no era ni tan grande ni tan larga. Unos 18 cm de grueso normal… Mientras mamaba, siento que un dedo empieza a penetrar mi culo que hasta el momento no había sido objeto de atención. Luego otro. Siento un escupitajo en el medio de mi hoyo. Ya estaba despertando al juego y me empezó a latir como cuando me senté en la gruesa y enorme verga del cura.
    
    Tres dedos y siento que me revuelven el anillo exterior. “Esta putita está lista ya. No sabe cuánta verga comerá.”
    
    El elegido se dirigió a mi retaguardia. Llevaba ensalivado el pene. Pero le acometió un deseo que no pudo evitar. “Le haré honor a este culito. Hace tiempo que no llegaba filete de primer corte a esta pocilga”. Me empezó a dar una mamada de culo que me hizo estremecer y solté unos gemiditos de putita que se halla salida.
    
    Le gusta esa a la puta, dijo el macho y acto seguido me hundió su verga en la boca impidiendo que emitiera sonido alguno. Así fue lo mejor. Porque me dejó ir la verga de un solo envión que llegó hasta el segundo anillo y me produjo un intenso dolor. Lágrimas de dolor, humillación y también de… placer.
    
    No puedo evitarlo. Me gusta el dolor inicial y mientras mayor es, más grande el placer que experimento cuando mi culo se distiende y es capaz de resistir hasta una de potro. Y al parecer ahora tendría tres vergas turnándose para darme dolor y placer, placer y dolor.
    
    No supe cuánto duró la culiada, pero de pronto se me llenó el culo de leche. La verga fue reemplazada por el garrote del negro que estaba duro como acero. Me taladraba con una fuerza que me llevó varias veces al punto de orgasmo. Pero tuve que realizar esfuerzos para evitarlo. Si ello hubiera ocurrido, las siguientes folladas habrían sido un suplicio…
    
    “Ya, negro, acaba o te follo a ti”. Dijo el macho de bigote. Por fin me lo iba a comer. Era el que había elegido para ser su fiel putita. Me hubiera gustado tener orgías todas las noches, pero eso podría haber producido un conflicto mayor. Tenía que ser uno el jefe y quien mejor que aquel que más motivaba mi transformación en perrita dócil y caliente…
    
    Me apresté a vivir las mejores noches de mi vida de puta… Pero esa noche dormí en cucharita y con la hermosa verga metida en mi culo. En la mañana, me levanté para irme a mi litera. Pero antes le di una mamada que le quitó los pocos mecos que había acumulado en el breve tiempo de reposo. Fue mi desayuno en el primer día de mi detención.
    
    Nos fuimos a las duchas. Todos sabían ya que había ...