Mommy, mi nueva vida. Parte 1 - Relatos Eróticos

Mommy, mi nueva vida. Parte 1

... encima.

De pronto se hizo el silencio por mi parte, realmente no quería cederle ese lugar, pero es mi prometido y tengo que casarme con él, es un reputado profesor, conocido por toda la ciudad, qué mejor candidato que él, además, le quiero.

-¿Natasha? -Preguntó ante mi sepulcral silencio.

-Sí, Manuel, pero no quiero que la azotes con el cinturón.

-Está bien, lo haremos a la antigua usanza.

Habla Mía:

No quiero volver a dar clases con él, le odio, le detesto, es un enfermo, se le nota en la cara, ¿cómo Natasha pudo haberse enamorado de él? No lo entiendo y me da rabia. Quizás Natasha no es como yo creo que es, una mujer buena que quiere cuidar de mí. Soy una ilusa, cómo se va a fijar en mí, soy menor y está enamorada y eso me hace mucho daño, pero no tengo a nadie más que a ella y es con la única persona con la que quiero estar, aunque tenga que soportar a ese miserable profesor.

Por suerte, Natasha me defiende, no le permitirá ponerme una mano encima y eso me hace feliz.

¡Toc!¡Toc!

-¿Si? -Contesté saliendo de mis pensamientos.

-¿Puedo pasar? -Preguntó Natasha.

-Claro, Mommy. -Contesté feliz.

-¿Cómo van tus estudios? -Preguntó seriamente.

-Bien, no me hace falta el Manupo... ejem, ejem, Manuel. -Me corregí de inmediato.

-No seas dura, necesitas clases particulares, tus notas son muy bajas y mañana lunes empiezas el instituto, al cual yo fui y son muy estrictos con las materias. Manuel también da clases allí por las mañanas de lunes a viernes, es muy trabajador y un reputado profesor de biología. Las matemáticas de tu bachillerato son complicadas, él toca casi todo los temarios menos religión e historia, en eso no te podrá ayudar.

-¿Me va a dar clases en el insti también? -Pregunte alterada.

-Sí, posiblemente, matemáticas que es donde está contratado, y por las tardes, darás clases particulares con él, te ayudará a sacar partido de esa inteligencia que pretendes esconder.

-No quiero, osea, ¿tendré que verlo en el instituto también? -Dije como una niña malcriada.

-Pues te aguantas, es lo que hay y no hay más que hablar.

-¡No es justo Natasha!

-¿Cómo me llamaste?

¡Plaf!

-Lo siento Mommy.-Dije agachando la mirada y llevándome una mano al cachete donde me había abofeteado.

-No quiero más quejas por tu parte, estoy mirando por tu bienestar y tu futuro, ¿lo entiendes? -Dijo entre molesta y apenada.

-Lo entiendo, Mommy. ¿Puedo preguntarte algo Mommy?

-Sí, cariño, dime. -Contestó con una voz más suave.

-Por qué.... tengo que dar religión, ¿eso no se da en la E.S.O?

-Es para que aumentes notas en selectividad, además también es historia, no te vendrá mal un poco de cultura.

-De acuerdo...

-¿Qué te ocurre? -Preguntó preocupada.

-No me gusta la religión, pienso que cohíbe a las personas a ser felices, las encierra en ese mundo de pecados y la salvación y la vida eterna. Eso no existe, en mi opinión.

-Entiendo que no te guste, pero es sólo para que aumentes tu nota en ...