1. El aprendiz (Parte I)


    Fecha: 23/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Sempiterno, Fuente: CuentoRelatos

    ... ayudando enormemente. Pienso invitarlo a mi cumpleaños la próxima semana —confesó sinceramente mi tía.
    
    —Me encanta, así tendrás más invitados —sugirió mi madre.
    
    Continuaron hablando de los preparativos para la fiesta de cumpleaños de mi tía, sospeché que aquel hombre que vi ayer con mi tía era ese psicólogo y me pregunté ¿Cuál era el problema de Eduardo, que así se llamaba mi tío?
    
    Salí de la casa y toqué el timbre de la puerta. Me recibieron con una sonrisa, les enseñé la película y procedimos a verla. Me senté en el medio de ellas y vimos la película, era una romántica, con un final triste, mi tía pegó su cuerpo al mío e inclinó su cabeza en mi hombro. La miré y observé que soltó una lágrima, deduje que la película la puso así.
    
    Advertí que miraba a mi tía de una manera diferente, divisé el canalillo de sus pechos, sus piernas torneadas y por primera vez me excité con mi tía. Terminada la película me despedí de mi tía, quién me abrazó y me dio un beso la mejilla pidiéndome que no me olvidara de su cumpleaños, le dijo que no lo olvidaría y regresé a la casa con mi madre.
    
    Al día siguiente aproveché que mi madre se encontraba en el baño para revisar su cartera y ver la tarjeta que le entregó mi tía, anoté la dirección y el nombre del psicólogo antes que mi madre se diera cuenta. Le dije a mi madre que saldría con mis compañeros y salí un rato al parque donde llamé al número que estaba en la tarjeta. Me respondió la voz de una chica, que al parecer era su recepcionista, pregunté el horario de atención, los horarios… hasta que saqué un dato importante, el local donde atendía a sus pacientes era también su casa.
    
    El lunes cuando regresé de la universidad escuché a mi madre hablar por teléfono, al parecer estaba sacando una cita. Le pregunté por esto y me dijo que asistiría a una terapia que le ayudaría a relajarse debido al estrés del trabajo. Ya sabía a qué psicólogo iba a ir así que le dije si también podría ir, con el pretexto de aprender técnicas de estudio, le insistí y la convencí de apuntarme. Hice esto porque quería conocer al psicólogo y saber que tramaba con mi tía.
    
    Quedamos en ir el jueves a la cita, un día antes fui a la dirección de la casa del psicólogo, se encontraba en una zona residencial, con parques y jardines. Se notaba que la casa era lujosa y debió costarle una fortuna. Estaba observándola desde una esquina cuando vi a una señora, de buen ver, bastante arreglada acercarse a la casa. No sería un problema si no la conociese. Era la madre de un amigo, me quedé observando y admirando las enormes caderas que la señora tenía, mi amigo notó a dónde se dirigía mi mirada y se molestó, se comportó muy agresivo conmigo y me di cuenta de que era celoso.
    
    La vi entrar a la casa y me pregunté ¿Tan buen psicólogo era, especialmente con las mujeres casadas? Obviamente a mi se me hacía raro y esperaba conocerlo para ver que lo convertía en una persona tan especial.
    
    El jueves fui con mi madre a la cita con el psicólogo, en ...