1. Sin tocarme


    Fecha: 24/03/2021, Categorías: Sexo Virtual Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... móvil y deseando que esas manos me tocaran, que ese pene tocara mi culo de verdad… pero realmente lo estaba sintiendo… es todo muy intenso, lo siento, lo percibo… sus palabras escritas me acarician.
    
    Voy a llegar hasta tus pies y dándote un masaje, subo lentamente por las piernas, por las dos a la vez, poco a poco… hasta que alcanzo tu entrepierna, juntando las dos manos y acerco mi boca a tus bragas, sintiendo tu olor y tu deseo. Mi lengua nota lo mojadas que están y comienzo a rozarte con mi boca mientras una mano corre tu braguita. La otra mano roza tus labios vaginales, veo como tu culo se eleva, las piernas se abren más y mis dedos comienzan a explorar.
    
    Ahhhhhhh ….. acabo de tener un orgasmo sin tocarme… no podía más de placer ¡¡¡que me está haciendo este hombre, por favor!!! y se lo escribo: “Acabo de tener un orgasmo sin tocarme, ha sido increíble!!!!”
    
    No te toques todavía, por favor
    
    No, no me toco, me estás tocando tú… no te puedes imaginar como estoy!!
    
    Voy a sacar mis dedos de tu vagina y voy a bajar tus braguitas para que se queden a la altura de las rodillas y mis manos se agarran una a cada cachete de tu culo apretándolos con fuerza, con pasión. Ahora, vas a ponerte boca arriba mientras me miras a los ojos, clavándolos en los míos como dos espadas de placer… tus ojos penetran en los míos como cuchillos afilados, dentro de mis pupilas. Tu cuerpo tiembla. Mi cuerpo tiembla. El deseo al mirarnos hace que nuestras manos se junten y se cojan. A través de nuestras manos sentimos los latidos rápidos de nuestros corazones. Sin cortar la mirada me acerco y busco tu boca… a un milímetro de ella me quedo pegado a ti con todo mi cuerpo, siente mi cuerpo y desea mi beso!!!! Lo noto…. Cada vello de mi cuerpo se pone de punta y nos fundimos en un beso, húmedo, donde nuestras lenguas mezclan nuestros sabores. Una de nuestras manos se suelta… la tuya busca mi pene y la mía tu vagina. Sin despegar los labios entramos en una masturbación conjunta. Tus piernas se abren al máximo y dos de mis dedos comienzan a explorarte y los otros dos se apoyan en la parte de fuera de la vagina para conseguir que rocen tu clítoris a la vez que te penetro con los otros dos. Tu mano no deja de masturbarme y nuestras bocas parecen dos ventosas que se han juntado para saber cuál tiene más fuerza al aspirar. Tu vagina comienza a tener contracciones y tengo mi mano empapada de tus fluidos. Separamos nuestras otras dos manos y tu te tocas uno de tus pechos y yo te toco el otro. Nos soltamos la boca… estamos al borde del desmayo, al hacerlo, mi lengua recorre tu barbilla hasta tu garganta y llego lentamente al centro de tu pecho mientras sigo con mi movimiento rítmico en tu vagina. Sueltas tu pecho para pasar tu mano por detrás de mi cabeza y acariciar mi cuello y bajar a mi espalda. Mi boca llega hasta tu pezón y comienzo a chuparlo y paso la lengua en círculo por él para terminar aspirando y mordiendo despacito, sin dolor, pero con ganas.
    
    Placeres nunca ...