Sin tocarme - Relatos Eróticos

Sin tocarme

El hombre que tiene cautivados mis sentidos me pregunta que si quiero vivir una experiencia, aunque hoy no nos podemos ver, insiste en que es posible. “Déjate llevar….” y me dejo llevar, sin pensar, disfrutando del momento. Seguimos con nuestro chateo sabiendo que vamos a vivir esa experiencia y me pongo a sus órdenes.

¿Qué llevas puesto?

Unas braguitas y una camiseta de tirantes

Hazte una foto para mi

Ahí la tienes… ¿te gusta? Le envié una foto sentada en mi cama donde se veía mi entrepierna y la camiseta

hmmm… me encantan esas braguitas

Quítate la camiseta y quédate con ellas puestas, luego te diré que vas a hacer con ellas

Vale, ya está, ya me la he quitado

Ahora, ponte a cuatro patas y hazte una foto para mi por detrás

Te la mando… qué te parece?

hmmmm … fantástico!!! no te quites las bragas, luego te diré que harás con ellas

Me encantaría empotrarte tal y como estás ahora, apartar las bragas a un lado e introducir todo mi miembro hasta el fondo, además, ya estás mojada!!!

Si, estoy a cien por hora, dime que quieres que haga ahora.

Túmbate boca abajo y pon el teléfono delante de ti para poder seguir leyéndome pero no te toques!!!!

Vale, no me tocaré

Imagina que llego de repente, abro la puerta de la habitación y te pregunto que qué haces. Estás hablando con otro? Me dices que sí, que no me esperabas tan pronto … vaya, pues voy a tener que darte todo lo que ese del teléfono no te puede dar… sigue con lo tuyo. Me desnudo, me subo a la cama y me siento en tu culo. Mis dedos se convierten en plumas que recorren tu espalda, de arriba a abajo, flotan, te dan placer, mientras, mi polla se está endureciendo y la notas en tu culo…notas mi virilidad y te hace gemir de placer pensando en lo que te espera.

Mi deseo va creciendo por momentos, mi clítoris se va hinchando, pensando en la situación que Francis me está describiendo… que me dirá ahora que haga… estoy loca de placer…. realmente le siento, siento que está sentado en mi culo y que sus manos recorren mi espalda…

Apoyo mis manos una a cada lado de la cama y me echo hacia adelante recorriendo mi lengua por tu espalda desde abajo hasta el cuello y llego al lóbulo derecho de tu oreja, metiéndomelo en la boca, mi saliva lo humedece logrando un gemido tuyo. Quito mi boca de tu oreja y me levanto hacia arriba para apoyar toda mi polla en tu culo, por encima de tus braguitas. Mis manos se acercan a tus axilas, para llegar lentamente a tus pechos presionados contra las sábanas. Mi pene crece y crece al sentir todos los hilos de tus braguitas. Hago un movimiento serpenteante con mi cadera, apretando mi polla contra ti y hago que tus piernas se abran. En ese momento, me quito de encima de ti y me pongo de lado. Mis manos van a bajar hasta llegar a tus bragas mientras doy besos cortos por toda la espalda, al mismo tiempo que la humedezco con la lengua: besos, lengua, besos, lengua… no puedes más.

No os podéis imaginar cómo estaba… mirando la pantalla del ...