1. El piso de arriba


    Fecha: 23/05/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... refieres? - haciéndome el tonto-.
    
    Alicia- En la fiesta no has parado de mirar a todas las chicas y llevas un buen rato devorándome con los ojos.
    
    Fer- Es cierto, cuando entré en el piso la primera persona que me fijé fue en ti, no te negaré que tus amigas no están mal, pero tú tienes algo especial -estaba más rojo que un semáforo-.
    
    Alicia- Me estas piropeando y eso me gusta.
    
    A unos veinte metros del coche, estaban ellas estaban esperando el hielo, cuando Yasmine se aproximó, al coche y Alicia bajó la ventanilla.
    
    Yasmine- Dice que nos tendremos que esperar unos diez minutos más.
    
    Alicia- Esperaremos -sonrisa burlona-.
    
    Cuando se fue y aún no sé cómo empecé a acariciar la pierna de Alicia, lo más sorprendente es que ella no la apartó y esto me dio fuerzas para seguir subiendo con mi mano de forma lenta hasta llegar a la altura de su minifalda. Decidí cambiar mi mano por mi dedo, lo hice muy lentamente hasta que logré llegar por debajo de aquella pieza de ropa y notando un tanga muy finito.
    
    Ella no dejaba de mirarme y es que no sabía si lo que estaba haciendo le gustaba o no, vi que cerraba sus ojos y comenzó a suspirar de manera lenta, dándome a entender que aquello era de su agrado. Empecé a pasar mi dedo por los contornos de su coño y es que no se notaba ni un solo pelito, ella empezaba a soltar pequeños suspiros. Noté que disfrutaba con lo que hacíamos y es que ahora me atreví a acariciar sus labios vaginales y acariciar de forma delicada su clítoris y cuando noté que estaba mojada. Mi dedo recorría su sexo, me excitaba tanto lo que hacía como que nos pudieran ver.
    
    Al cabo de unos segundos empecé introducir mi dedo dentro de su coño, ella se giró y vi cómo se mordía el labio inferior. Mi dedo entraba y salía perfectamente, ahora era ella la que con su mano me ayudaba a introducirlo. Yo estaba en el cielo y mi polla estaba reventando el pantalón, cuando vi que llegaba una furgoneta...los del hielo habían llegado.
    
    El tiempo para disfrutar se nos estaba acabando. Alicia viendo que no tardarían mucho en venir empezó a mover mi dedo dentro de ella de forma más frenética, imaginé que quería correrse antes de que llegarán ellas. Mi dedo continuaba entrando con una mayor rapidez, cuando noté como mi dedo se contraía dentro de su coño, sin duda alguna había tenido un orgasmo, esperé unos segundos y saqué mi dedo que estaba empapado. Nuestro tiempo se había acabado.
    
    Tenía mi dedo totalmente lleno de sus jugos, ella sacó un pañuelo de su bolso para que me limpiará.
    
    Ella se había quedado relajada, pero mi polla estaba dura como una piedra. El que necesitaba el hielo en aquel momento era yo y no los marchosos. Al cabo de unos minutos vinieron con dos bolsas de hielo. Alicia ya se había arreglado un poco, y pensamos que no se darían cuenta de lo que había sucedido.
    
    Carla- Aquí huele a sudor... ¿que habéis hecho mientras esperábamos?
    
    Alicia- Ay...que cosas mujer...pues hablar.
    
    No nos habíamos dado cuenta, pero el coche ...
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