1. Exhibirme delante de dos nenas de 23 añitos


    Fecha: 22/05/2019, Categorías: Voyerismo Autor: Orellanas, Fuente: TodoRelatos

    Lo bueno de ser un exhibicionista es que puedes hacerlo con cualquier mujer, independientemente de su personalidad e incluso su físico. Lo único que hace falta es que sea alguien que tenga hambre de hombre, de rabo. Las chicas salidas son mis favoritas.
    
    En este caso es una experiencia más o menos recientes y que he dejado a Nuria fuera de ella porque si no las chicas se iban a cohibir.
    
    Entreno con un amigo cuya hermana es una de las chicas más pedorras que he conocido en mi vida. Es alguien completamente molesto por su absoluto egoísmo. Da igual de qué estés hablando, que todo lo deriva a cómo está ella, cómo se siente… Ese tipo de gente que te chupa la energía y te quita las ganas de vivir.
    
    Qué pereza me da cada vez que la escucho desde lejos llamándome cari… Lo peor de todo es que me babea porque “estoy bueno”. No se corta, y eso que tiene novio.
    
    También que le saco más de 10 años y ella tiene 23. Suele venir con una amiga, a la que le debo gustar, por las sonrisitas que me echa y porque le faltó tiempo para pedirme “el insta”.
    
    La pedorra en cuestión se llama Claudia, estatura media que rondará el 165, un culo gordo que ha conseguido endurecer, y es bastante apetecible, una larga melena negra, unas gafas espantosas, y una cara con unas facciones agradables.
    
    Podría decirse que es guapa, pero se empeña en poner cara de estar oliendo mierda cuando escucha a alguien.
    
    Su amiga Alba es gordita, más bajita, más fea, pero mil veces más agradable e inteligente.
    
    En esas estaba entrenando yo cuando un día me dijeron que se iban a la playa y que si me iba con ellas.
    
    Ni me lo había planteado, pero la idea me parecía fabulosa. Sentí un cosquilleo en mi entrepierna y una idea gritaba en mi mente “LE VOY A PONER LA POLLA EN LA PUTA CARA”.
    
    Me ofrecí presto a llevarlas y a usar el apartamento de mi familia en Puerto de Sagunto en Valencia. La idea de no tener que pagar por un piso turístico les pareció perfecto.
    
    El apartamento era pequeño. Tenía un salón con un sofá-cama con una cocina, un baño y una habitación pequeña.
    
    Apenas iba a haber intimidad y les iba a pasear el rabo a base de bien. Que me perdonase Alberto, su hermano, porque le iba a caer un “chorreo” por parte de su hermana comentándole cómo tengo el rabo que no iba a ser normal…
    
    Y, es que así es Claudia. Cada vez que se había liado o calzado a un amigo de su hermano, este se tenía que oír lo bueno que estaba su amigo, cómo la tenía, etc.
    
    Su amiga Alba iba a disfrutarlo también, por lo que me comentaba Claudia, hacía más de medio año que no follaba y ya soñaba con comerse un rabo.
    
    En mi cabeza ya volaban fantasías… Exhibición y mamada es el mejor combo que existe.
    
    Las recogí un viernes después de comer y tras 4h de coche llegamos al apartamento. Iba a ser como revivir mi maravillosa experiencia hacía más de 10 años cuando en un apartamento en la playa les pasee el mango a mis amigas. Solo que esta vez iba con dos enfermas con ganas de ver rabo que se me ...
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