1. Exhibirme delante de dos nenas de 23 añitos


    Fecha: 22/05/2019, Categorías: Voyerismo Autor: Orellanas, Fuente: TodoRelatos

    ... techo.
    
    Yo: voy a por agua.
    
    Claudia: Tráeme a mí también...
    
    Esta parte nunca fallaba y era la excusa perfecta para acercarme. Fui a por agua y llené dos vasos mientras con la izquierda me la cascaba lentamente. Con esa pequeña ayuda ya estaba casi mirando al techo. El rabo totalmente tieso.
    
    Miré a Alba y ahí seguía, en un coma profundo.
    
    Entré al cuarto y Claudia estaba tumbada. Cerré la puerta y estaba con sus ojos clavados en mi rabo y en mis huevos. No disimulaba ni un poco. Me puse al lado de la cama y le ofrecí el vaso. Se lo dejé a la altura de mi erecto pene para que tuviera que mirar sí o sí.
    
    Bebía el vaso despacito mientras Claudia hacía lo mismo y observaba mi enorme rabo totalmente duro a escasos veinte centímetros de su cara. No se había recostado mucho ni se había alejado más.
    
    Bebió el vaso y me lo dio, me quedé ahí delante quieto mientras seguía embelesada.
    
    Claudia: De cerca es todavía más grande, no creo ni que mi mano dé para abarcarlo…
    
    Yo: Prueba.
    
    Demasiado embelesada y borracha para reflexionar sobre lo que le acababa de decir alargó su mano y me agarró la polla.
    
    No tenía manos muy grandes y mi rabo era muy gordo. No cerraba.
    
    Claudia: Dios… Es gigante… Es casi como una botella de agua…
    
    Me masturbaba lentamente, borracha, embelesada…
    
    Yo: Prueba con las dos, que igual puedes.
    
    Obedeció sin darse cuenta que le había dado la orden de tocarme el rabo. Y ahí estaba, con sus dos manos en mi rabo, maravillándose, hipnotizada, con la boca entreabierta.
    
    Claudia: Jooooooder… Sobra mogollón…
    
    No dije nada. Ahí estaba yo, con los dos vasos en las manos mientras me sobaba la polla, que tenía ya como una piedra, con las dos manos.
    
    Creo que estuvo así dos minutos y yo lo estaba disfrutando. Alternaba sus “madre mía”, “es enorme”, “qué pasada…”. Yo no le decía nada.
    
    Ahí estaba, me miró y me la soltó.
    
    Claudia: Oye, de esto a Alex o mi hermano ni una palabra, eh… Y menos a la guarra de Alba…
    
    Yo: No, no, yo silencioso como una tumba.
    
    Claudia: Bien, bien…
    
    Volvió a agarrarla con su mano mientras seguía embobada en mi pétreo rabo y me masturbaba lentamente.
    
    Yo: ¿Me dejas que rellene los vasos?
    
    Claudia: Ay, sí, perdona… Que se me va el santo al cielo… ¡Es que si me la pones en la cara qué quieres!
    
    Rellené los vasos, Alba seguía en coma. Y volví al cuarto. Le di el vaso, bebimos otra vez en la misma posición.
    
    Claudia me miraba el rabo pensativa.
    
    Yo: ¿Qué pasa, Clau? ¿Quieres seguir jugando con él?
    
    Claudia: Sí… Pero tengo novio y no quiero engañarle…
    
    Yo: Hombre, me dijiste que él se lio con otra al mes de haber empezado contigo.
    
    Claudia me miraba y me volvió a agarrar el rabo.
    
    Claudia: Es verdad… Tengo derecho.
    
    Yo: Además, no tenemos por qué follar, pero puedes hacer lo que quieras con mi rabo para resarcirte...
    
    Me miró sin decir nada, tenía la boca entre abierta, se relamió y me la empezó a chupar.
    
    Su boca era pequeña y me rozaban un poco los ...
«1...3456»