Por fin supere la soledad - Relatos Eróticos

Por fin supere la soledad

... solamente gire la cabeza un poco solamente para verla pero ella no a mí. Ella siguió caminando y cuando se perdió de mi vista, me levante a buscarla, camine y me topé con Carmen, pero lo hice que pareciera accidentalmente, ella estaba de espalda, así que volteo y me vio feliz y me dijo:

-Hola Antonio-luego me abrazo-¿Como has estado?-

Yo la abrace y le devolví el saludo

-Hola Carmen, ¿quieres venir a platicar afuera?-

Ella acepto así que nos dirigimos a la puerta, Leonardo me vio y me guiño un ojo, yo le levante el pulgar por detrás de mi espalda.

Salimos y nos sentamos en la orilla de la banqueta y empezamos a platicar. Duramos más de una hora riéndonos, ya estaba nervioso por lo que le iba a decir, esperando que fuera la primera en decirme que sí. Por fin después de otros 5 minutos tome valor pero no tuve los “huevos” o el valor de decírselo. Tarde otros 5 minutos y ahora lo dije sin pensarlo, sentí que lo dije en cámara lenta, al terminar de decirlo, un gran dolor en el estómago me dio, me pareció una eternidad en lo que respondía, aunque fueron 15 segundos y su respuesta fue: ¡SI!, esas palabras me supieron a gloria. Ahora no sabía que hacer así que me levante y la levante a ella, mis brazos rodearon su cintura, ella media 1.50mts aproximadamente así que me llegaba al cuello, incline la cabeza hacia abajo y por fin la bese en los labios, era mi primer beso, no conté el tiempo que estuvimos besándonos, pero disfrute como jamás lo había hecho, al fin todos mis sueños se habían cumplido. Por fin separe sus labios de los míos y le dije:

-Discúlpame por no habértelo dicho antes, pero tenía demasiados nervios-

Ella no respondió y me volvió a besar y ella accidentalmente rozo con su mano mi pene, eso me hizo recorrer una sensación por todo mi cuerpo, e hizo que mi pene creciera un poco.

Yo no le di mucha importancia y seguí besándola, pero ella seguía rozando con su mano mi pene y eso ocasiono que mi pene se erectara. Evidentemente por respeto me retire, pero mis impulsos sexuales como adolescente, me inundaron y me obligaron a volver a acercarme y ahora la bese en el cuello de una forma un poco más erótica y sensual

Ella ya empezaba a emitir pequeños gemidos, yo aproveche y toque su trasero un poco, ella se separó de mis labios y me dijo:

-Te quiero como nunca lo había hecho así-

-Yo también, así que discúlpame por nunca lo había hecho por ser demasiado nervioso-

-Y yo tampoco te lo había dicho, creo que ambos somos muy nerviosos- cuando termino me mostro una gran sonrisa, la cual se la devolví.

-Además quisiera pedirte algo muy importante- me lo dijo tímidamente

-¿Qué es lo que quieres?- le pregunte

-Cómo eres a la primera persona que he amado, también quisiera que ambos perdiéramos la virginidad- al terminar de decirlo miro hacia el piso tímidamente

Yo por mi parte estaba muy impresionado por lo que me estaba pidiendo una amiga que recién se había convertido en mi novia, algo que todo adolescente ...