1. Pornorelato (1)


    Fecha: 10/03/2021, Categorías: Primera Vez Autor: Arandi, Fuente: CuentoRelatos

    Parecía una escena familiar de la privilegiada clase media de México: una casa de veraneo en Cuernavaca, cuatro personas recostadas tomando el sol en tumbonas junto a la alberca. Padres asoleándose junto a sus dos jóvenes hijas, podría pensarse, sin embargo, no era precisamente así. Manuel, el hombre que lucía un marcado cuerpo propio de un modelo de revistas, no era el padre de las jóvenes, era el novio de la madre de éstas, Ángela, una mujer con aire fatuo recostada a su lado. La mujer le llevaría por lo menos diez años al treintañero.
    
    Las chicas, Ana Paula, de 18 años, y su hermana mayor, Angie, eran hijas del antiguo esposo de Ángela, de quien se divorció hacía varios años. Las jóvenes poseían un carácter muy opuesto entre sí. La primera en nacer, Angie, al haber experimentado la separación de sus padres muy pequeña, pero ya consciente, le había afectado de tal manera que desarrolló un carácter serio, arisco; siendo más bien reservada, contenida emocionalmente. Ana Paula, en cambio, era muy libertina, aprovechaba cada oportunidad para obtener la satisfacción de cualquier capricho en la vida. Y así iba a ser ese día.
    
    Astuta como era, Ana Paula había urdido que su madre fuera de compras acompañada de María, la sirvienta. La joven se las había arreglado para quedarse sólo ella y su hermana en casa con Manuel.
    
    “Qué rico abdomen de lavadero tiene el nuevo novio de mamá, ¿no te parece?”, le comentó Ana a su hermana, mientras lo veía recargada en una columna. El mencionado aún tomaba el sol tumbado.
    
    Manuel era ciertamente un hombre atractivo. Vestido únicamente con su ajustado calzón de baño, ninguna mujer dejaría de darle por lo menos un vistazo; poseía poderosos brazos; duras piernas labradas por el ejercicio; pectorales macizos y un vientre masculino en six pack bien marcado.
    
    “Ay Ana, cállate, cómo puedes decir eso”, le respondió Angie, más avergonzada que su hermana, incapaz de ni siquiera dirigirle la mirada al novio de su madre tras lo dicho.
    
    “Es que se me hace agua nomás de verlo”, y la chica talló sus muslos entre sí, como si se estuviese aguantando las ganas de orinar, así evidenciando a dónde se refería que se humedecía.
    
    “¡Ana Paula, qué cosas dices!”, exclamó Angie y se alejó incómoda.
    
    La sonrisa maliciosa de Ana Paula evidenciaba, no obstante, que iría incluso más lejos.
    
    Angie fue a la cocina y tomó una bebida en lata del refrigerador.
    
    Cuando regresó al área de la alberca casi se le cayó la bebida al ver que su hermana Ana Paula le acariciaba el ya mencionado abdomen a Manuel.
    
    El hombre recibía tales cariños justificadamente ya que las manos de la joven le aplicaban crema protectora por toda la piel. Era evidente que la chica disfrutaba de acariciarle el viril cuerpo al novio de su madre con ese pretexto.
    
    Las manos parecían demasiado pequeñas para abarcar todo el cuerpo, no obstante, al ver que su hermana la estaba mirando, Ana le sonrió con la malicia totalmente expuesta en la cara.
    
    “Angie, ven. ...
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