1. Trío en la playa nudista


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Bisexuales Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    ... la lengua de Alex en una rueda de lamidas y placer.
    
    Seguimos comiéndonos los unos a los otros hasta que nuestras pollas volvieron a ponerse duras sin importar que la poca gente que había en la zona nos viera. Sé que yo conseguí arrancarle a nuestra madurita por lo menos otro orgasmo antes de separar la lengua de su chochito.
    
    Nos planteamos ir al mar a lavarnos y refrescarnos un poco. Pero ninguno de los tres tenía esa intención pues bajábamos por la arena con las pollas duras y una calentura de campeonato.
    
    Marta tenía una idea muy clara. Quería una doble penetración, era la primera vez que disponía de dos pollas para ella. Según caminábamos nos lo decía:
    
    —Os quiero a la dos a la vez Alex por delante y Mario por detrás.
    
    Desde luego yo estaba loco por follármela, o él o el primer agujero que pillara. Así que en cuanto llegamos a una zona que cubría lo suficiente para disimular un poco ella se subió en mis brazos.
    
    Rodeó mi cintura con sus muslos y dejó que mi duro rabo buscara el camino a su caliente interior prácticamente solo. Con un poco de ayuda, noté la mano de Mario agarrando y guiando mi glande entre sus labios.
    
    Enseguida él se nos abrazó por detrás de Marta y su pene enseguida encontró el camino al ano de la chica. No tardamos en sincronizarnos, ella subía y bajaba en nuestros brazos clavándose cada vez nuestros falos.
    
    Alguien se deslizó nadando a nuestro lado, pero pasó de largo enseguida.
    
    A la vez que notaba sus poderosas tetas en mi pecho y las manos de Mario en mi espalda sujetándome y acariciando, la mía recorrían sus pieles y en mi polla notaba el calor de su coño. Al oído muy suave me dijo:
    
    —Correte dentro.
    
    Aunque Mario lo hizo antes que yo en su culo yo no tardé mucho más en llenarle su vulva con mi semen. Ella ya se había corrido varias veces entre los dos. Ahora sí que dejamos que el agua se llevara las pruebas de nuestra pasión.
    
    Nos quedamos un rato mas en la arena disfrutando del sol y de suaves caricias a nuestros cuerpos con la excusa del bronceador o sin ella. Pero seguíamos deseando más de los demás, yo sí, al menos me había quedado con ganas de más, de Mario y Marta de vernos a los dos juntos en acción.
    
    Así que decidimos seguir la pequeña orgía. Por fin subimos a continuar la fiesta en la habitación de hotel de ella. 
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