Mi primo fue quien sí me penetro profundamente - Relatos Eróticos

Mi primo fue quien sí me penetro profundamente

... mí, me dejo los pelos llenos de leche, que susto, llegue a pensar que me había embarazado, jejej

Vete a la verga, le dije, y lo deje allí solo.

A las pocas semanas termino ese año escolar y nos fuimos a una ciudad donde viven unos tíos que está cerca de la playa, allí estábamos muchos primos, tíos y abuelos, mucha gente. Mis papas me dejaron entre la semana y regresaron el fin de semana otra vez. Los fines de semana todos nos íbamos a la playa, y yo me hice muy cercana a mi primo Leo, quien era unos años mayor que yo y ese si se veía ya como un hombre. Leo era deportista y aunque era mi primo me gustaba mucho. Ya nos conocíamos de toda la vida, pero ese verano ya lo veía como un macho y no como un primo hermano.

Como yo andaba en familia siempre andaba en traje de baño de dos piezas, me gustaba y aun me gusta enseñar mucho, traje de baño lo más chico posible, que se note lo que dios me dio. Me encanta broncearme y como soy blanca los primeros días me pongo rojita y los siguientes me voy poniendo morena. Me gusta mucho como cuando me desnudo se me notan las marcas de mi traje de baño en blanco y el resto de mi cuerpo moreno, me siento súper sexy y como si estuviera desnuda con un mini bikini invisible, súper sensual. En estos tiempos como no me depilaba, lo que hacía era rasurar mis pelitos que quedaban afuera del biquini, a veces me irritaba las entre piernas y me salían unos poritos rojos, no podía rasurarme todos los días, así que había días que si detallabas tenia cañoncitos de pelos en mis entre piernas; cosa que no me parecía elegante, pero sí muy insinuante. Siempre tuve un caminito de pelitos de mi cosita a mi ombligo, lo que publicaba a todo el que me miraba que, si así era el camino como sería el llegadero, JAJA, es decir: “esta chica tiene pelos allá abajo”. Varias veces note como Leo me miraba el caminito de pelos de mi ombligo hacia mi monte de venus.

En la playa sentí los primeros roces, cuando jugábamos con mis primos y primas a peleas sobre hombros yo siempre me le subía a Leo, él también me buscaba a mí. Es un juego de mucho contacto y mi panocha se paseaba por la espalda de Leo y finalmente se le pegaba al cuello en cada subida y bajada. Como era liviana, Leo me cargaba como pluma y eso me hacía sentir muy sexy. También varias veces sentí la verga de leo dura bajo el agua, mis caderas y mi culo se sentían atraídas a esa verga, la buscaban para tocarla en cada oportunidad bajo el agua. Varias veces las manos de Leo agarraron mis nalgas y mis tetas por un segundo por accidente, yo no decía nada, quería que se repitiera.

En las noches hacíamos fogatas y Leo y yo como “hermanitos” abrazándonos y siempre sentados juntos. Yo soy muy cariñosa y no perdía tiempo para abrazar a leo y besarlo como primos cariñosos. ¡Adivinen quien se sentaba en las fogatas con nosotros! Mi hermana y mi cuñi. Ya en esos tiempo mi cuñi me miraba cunado nadie nos veía sensualmente y me decía cosas lindas y atrevidas como: Cuñadita , ud debe ...