Paola y Emma 12 - Relatos Eróticos

Paola y Emma 12

... estaba a punto de hablar, Paola lo detuvo y le dijo que fuera él quien tomara las fotos, eso emocionó más al hombre que se dedicó arduamente a la labor de tomar desde los mejores ángulos los pies enfundados en esos lindos tacones rojos.

Después de sacar muchas fotos, el hombre guardó el móvil de Paola y volvió a hincarse sobre la alfombra. Paola caminó cerca de él, con su pie lo hizo tumbarse por completo, quedando boca arriba. Paola comenzó a acariciar con el zapato el cuerpo del hombre, asegurándose de que sintiera el fino tacón por todo el cuerpo. Paola puso sus pies a ambos lados de la cabeza del hombre, luego se agachó, le desabotonó su camisa, su cinturón y el pantalón, luego desabrochó cada uno de los tacones, liberó sus pies, y comenzó a pasarlos por la cara del hombre que ya respiraba con agitación. Paola puso un pie justo en la cara del hombre, él sacó su lengua y comenzó a lamer la planta del pie de Paola y luego los dedos, Paola ponía cada parte de su pie y el hombre disfrutaba lamiendo, cuando Paola pasó por segunda vez los dedos de sus pies sobre la boca del hombre, este lamió cada espacio entres los dedos, Paola se daba cuenta de cuanto le gustaba hacerlo al hombre porque su polla palpitaba apresada en su pantalón, entonces comenzó a pasar su pie desnudo por el pecho del hombre abriendo su camisa, tocando su pecho, Paola alternaba entre un pie y otro, trataba de conservar el equilibrio, pero terminó apoyándose sobre la cama para tener estabilidad y recorrer todo el pecho del hombre con su pie, Paola flexionaba un poco sus dedos cerca de las tetillas de hombre que suspiraba, mientras sentía el tacto de los pies de Paola en su pecho, el hombre giraba su cabeza a un lado y al otro, justo donde Paola había dejado los tacones, el hombre olfateaba y estiraba su lengua lo más que podía, Paola rodeo al hombre, hizo que levantara su pelvis y le quitó la ropa, comenzó a recorrer las piernas del hombre con sus pies, cuando llegó a su polla la recorrió lentamente, separo sus dedos tratando ponerla entre ellos, pero la polla del hombre ya estaba dura, entonces Paola comenzó a recorrerla, de arriba abajo con la planta y de abajo hacia arriba con el empeine o tratando de que se deslizara entre sus dedos, alrededor del glande abría sus dedos, para tratar de rodearlo. El hombre había tomado un tacón, lo tenía pegado a la cara, gozaba y disfrutaba deleitándose con el olor del tacón y las caricias de Paola.

Paola bajó de la cama, separó las piernas del hombre, lo justo para que ella se sentara frente a él con las piernas flexionadas y que sus pies pudieran alcanzar su polla, comenzó a mover sus pies arriba y abajo, primero hizo que la polla del hombre mayor pasara por el arco de sus pies, el hombre sonreía y gemía lleno de éxtasis, en ese momento apartó el zapado de su cara para mirar emocionado como Paola subía y bajaba sus pies, con esfuerzo Paola se las ingenió para que los dedos de sus pies rodearan mejor la polla del hombre.

—Mi cielo ...