1. Mi primer masaje erótico.


    Fecha: 13/05/2019, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Lucky365, Fuente: TodoRelatos

    ... soportarlo más estalle en un primer potente orgasmo que él me ayudo a alcanzar metiéndome dos de sus dedos adentro.
    
    —Eres impaciente amor —me acusó, dejándome recuperar de mis espasmos.
    
    —Pero así te gusto.
    
    —Por supuesto, me encantas, podemos seguir con el masaje preguntó.
    
    —¡Si no hay de otra! —dije resignada a que aún no me permitiera tener su hermoso bebé adentro.
    
    La siguiente parte que torturó, digo masajeó fueron mis pecho y cuello, nuevamente derramo más aceite y trato a cada una de mis chichitas con especial atención, presionando y apretando deliciosamente mis pezones con su dedo índice y pulgares, a veces se los pasaba llevando entre sus dedos con su palma abierta.
    
    Creo que esta parte la dejo casi de ultimo porque pudo con toda su paciencia y por fin llevo su boca a la mía fundiéndonos en un hambriento beso, luego bajo con sus labios por mi cuello hasta llegar a uno de mis pechos, lo beso y lo mordisqueo sin tocar el pezón aun con los labios solo presionándolos con sus dedos.
    
    Busque a tientas su pene y lo liberé de la trampa que ejercía su tanga, quería colocarlo en mi entrada y el no puso objeción, pero tampoco me lo dio por completo, solo me dejaba rozar contra su glande, pero entre las caricias y ese roce que torturaban mi clítoris estallé en un nuevo orgasmo, ocasión que él aprovecho para dejármela ir toda y sin contemplación mientras por fin llevaba sus labios a mi pezón y lo mordisqueaba al fin, haciendo que el orgasmo se alargara aún más con cada uno de sus movimientos. ¡Woww, estuvo bien rico!
    
    En cuanto me recupere me pidió que me diera vuelta y me puse en cuatro, empezó a cogerme a su gusto a su antojo y con cada embestida me llevaba justo a la gloria, cuando por fin acabo yo había tenido otro par de orgasmos (debo confesar que soy multi orgásmica), creo que él me acostumbró así.
    
    La cuestión es que caímos rendidos él aun sobre mí y dentro de mí con su pene aun duro, cosa que no desaproveche y comencé a moverme estrangulándolo lo más que podía, a él le encantaba eso y comenzó a besar y mordisquear mi espalda y cuello, lugares muy erógenos para mí.
    
    Esa noche hicimos un par de posiciones más hasta que él logro su segundo orgasmo y yo muchos, esa era la meta, dos para él, varios para mí.
    
    Él se levantó a apagar las velas y volvió a acostarse junto a mí, no tardamos en quedarnos dormidos.
    
    Y ese fue el primer masaje erótico que Ryan me dio. 
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