1. Alegrando a un anciano


    Fecha: 12/05/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: rolf, Fuente: CuentoRelatos

    ... estatura para poder recrearse más de cerca con los pechos de la chica y de cuando en cuando bajar un poco más su mano para sentir el nacimiento de esas formidables y bien trabajadas nalgas, poco a poco bajaba su mano pero rápidamente Milly se la subía haciendo un gesto coqueto con su boca advirtiéndole que no haga eso.
    
    El viejo trataba de acercarse cada vez más al cuerpo de la joven, la chica ya se había tomado como 5 pequeños vasos y como la chica no era de tomar, más bien de bailar se empezó a sentir un poco más animada, pero aún estaba totalmente cuerda de la situación, mientras seguían bailando algo de reggaetón antiguo del local de mala muerte que se escuchaba a lo lejos Milly miraba otra vez el horrible lugar, lugar ideal para ratas y parásitos, es casi un milagro que el viejo haya vivido tanto tiempo en un lugar como este.
    
    La chica se perdió un momento recreando como sería el día a día del pobre viejo y no se dio cuento que el muy mañoso ya tenía sus manos en el inicio de sus antojables posaderas y ante la no negatividad de la chica siguió bajando poco a poco.
    
    La hermosa joven recién salió de su trance cuando sintió el apretón de esas callosas manos a sus enormes nalgas.
    
    —nooo ¿qué hace?
    
    —niña tienes un poto muy rico y con ese pequeño short que llevas no pude aguantarme a tocar un poquito.
    
    La chica se asustó un poco ya que no era un lugar seguro y si bien pensaba que podía controlar la situación, tal vez podrían aparecer otros sujetos peligrosos, trato de alejarse pero el viejo la agarro fuerte para que no se soltara
    
    —don suélteme un momento por favor.
    
    —porque mi reina, tú me dijiste en el local que podía tocar un poquito y eso es lo que hago
    
    —si dije eso pero me refería solo un poco a mis piernas nada maaas
    
    La chica sitio un pequeño pellizco a una de sus nalgas.
    
    —ándale bebita estas rebuenota, dale este pequeño agasajo a este pobre viejo que jamás ha tenido a una mujer como tú.
    
    En eso desde el mismo local escuchan una canción que decía
    
    “a mí me gustan mayores”
    
    —vamos, esta canción más y ya
    
    —solo una más y ya, mire que tengo que volver antes que anochezca.
    
    Milly sentía como el viejo se repagada más a ella, sentía ya la pieza dura del vejete sobándose con ella mientras sus manos seguían en el trasero de la muchacha la cual ya no hacía mucho esfuerzo por quererlas sacarlas de ahí “que disfrute un poco más este viejito mañoso, de todas maneras nunca más lo volveré a ver” pensaba la chica.
    
    —bueno señor eulias, fue un gusto pasar estos minutos con usted pero ya es hora de irme.
    
    —quédate otro tantito más mamasota, si la estamos pasando tan rico.
    
    —no puedo don, ya me deben estar esperando.
    
    —bueno al menos acompáñame a terminar este vodka que ya no le queda mucho
    
    —no lo sé don, no soy muy resistente al alcohol.
    
    —jaja yo tampoco tengo mucha resistencia con estas pendejadas ya el cuerpo no responde como antes mmm ¿qué te parece si lo dejamos a la suerte?
    
    —¿cómo así?
    
    —¿sabes ...
«12...789...25»