Tu no, pero tu amiga si 5
Fecha: 09/05/2019,
Categorías:
No Consentido
Autor: CacharroLoco, Fuente: TodoRelatos
... alguna en el baño, no te lo pienses más, que no puede ser, tota.- y me metí dentro, mirándole con cara de burla.
Sintió rabia, pero era muy orgullosa, y también sintió alivio de haberse librado de ser pillada por alguna de las chicas. Pero su coño protestaba ya por enésima vez, en muchas horas. Mastico la tostada y cogió la otra.
Y susana sonrió contenta al notar mi polla morcillona empujar entre los cachetes de su culo, y mis manos colarse bajo el pijama y atrapar sus pechos calentitos.
-¡Mmmh! hueles a sexo ,que suerte.- le dije restregándole el cimbel por la raja, y ella empujando para recibirlo, notando sus pezones crecer con mis manos más frías que sus tetas.
-Le fue bien para la regla, se le paso bastante el dolor. Y como no querías que fuera…- me echo en cara.
Le aprete más los pechos y se los solté dejandola en la misma postura, y me senté en el taburete diciéndole:
-Ya sabes que era peligroso, ya nos pondremos al día.- y encendí mi portátil, dándole mi taza para que me pusiera más café.
Sonreía contenta, y sabia que la miraba, su perfil ahora era de vicio con los pezones de punta y el pantalón metido por su raja.
-¡Buff! Madre mía.- le dije girándome a la pantalla, para no mirarla más, y ella soltó una carcajada.
Pero Ellen bajaba las escaleras lentamente, bastante dormida aún, y miraba sus pechos botar al compas de los escalones. Abrí los ojos y me giré más, con ella mirándome extrañada.
-¿Cómo estás? Tienes mala cara tía. -le pregunto Susana dándole un beso en la boca al ver que estábamos solos.
-Hinchada, pero no me duele tanto, igual con unos buenos pollazos...- le dijo para que le oyera, riendo las dos.
Les hice el gesto de que no hablaran tan fuerte, y les señalé la puerta, y las dos pararon de reír. Pero mi hija quería algo, y como niña consentida que es, me dio un beso y me la agarro con ansias, volviendo a besarme y vigilando la puerta.
-Vale, desayuna y te tomas algo, contrólate, cariño, que no vuelva a pasar.- le dije apartándola enfadado.
-En cuanto se vaya te salto encima, que lo sepas.- me amenazo mirándome viciosa.
-No, no, que se quede hasta después de comer, no me quiero ir, joder.- dijo Susana con tono penoso.
Yo movía la cabeza al oír a las dos brujas, miraba el trabajo que me quedaba, y ellas devoraron cereales y tostadas. Y por suerte entro Sandra y las saludo, preguntando a mi hija como estaba, y notando mis ojos en su culo.
-Desayuna y nos vamos, que al final le voy a tener que pagar el alquiler ¡jajaja!.- le dijo mirándome, y pillándome embobado en su culo.
-No te preocupes, ya te tengo una buena factura pendiente. -le dije con segundas, poniéndola colorada.
-Pues me llevo a Ellen, y estamos en paz. -me dijo enfadada por mi descaro.
-Si venga, así trabajo tranquilo, volver a la hora de comer.- le dije dejando a todas a cuadros.
-No tengo ganas papi, estoy para estar tumbada en el sofá, no quiero salir.- me dijo mirándome enfadada.
-¿No tienes algo ...