Tu no, pero tu amiga si 5 - Relatos Eróticos

Tu no, pero tu amiga si 5

... estaba tan delgada como la ultima vez, intente adivinar su figura en la bata enorme, y ella me miraba esperando mi respuesta.

-Quítate esto, parece una cortina, será que no tienes pasta para comprar de tu talla.- le dije abriéndosela con la mano.

Me miraba boquiabierta, y me vio entrar y cerrar la puerta esperando que se la quitara.

-¡¿Pero que haces?! ¡¿Dónde vas? -me dijo sabiendo la que se le venía encima.

Le cogí, le di la vuelta y la empuje contra la pared, levantando su bata y su camisón. Me quedé mirando su culo, y le di dos azotes.

-¡Plash! ¡Plash! No esta mal, ya no es tan huesudo.- le dije con ella apoyada a la pared, intentando no gritar.

Le baje las bragas y se lo sobe a conciencia diciéndole:

-No me a gustado nada tu forma de buscar mi atención, no vuelvas a molestar a mis visitas, puta ¡Plash! ¡Plash! ¡Plash! ¡Plash!.- sonaron cuatro bofetones, de los que dos, dieron de lleno en su coñito rasurado.

-¡Aaaaj! ¡Aaaaj! ¡déjame, Andrés! ¡Esto ya no me gusta!.- me dijo intentando darse la vuelta, sin poder, al tenerla chafada contra la pared, y notando mi mano sobar su culo y su coñito que se mojaba por momentos.

-Me importa una mierda, pero en un rato estarás chupándomela ansiosa.- le dije sacándome la polla y colándola entre sus piernas.

Se la frotaba notando sus jugos y le fui quitando la bata y el camisón ,con ella intentando empujarme sin conseguir nada.

-¡Que no! ¡Que me dejes! ¡vete de mi casa! ¡Aaaaj! ¡Aaaaj! ¡Aaaaj! -noto entrar mi polla en su coñito, que me recibió ansioso.

-Mira como entra ¡Mmmh! puta cotilla ¡Mmmh! vas a aprender ¡Mmmmh!.- le decía notando que no entraba más polla, pero ella empinaba el culo haciendo que me empujaba, pero gozando.

-¡No, vete joder! ¡Ooooj! ¡Ooj! ¡Ooj! ¡Mmmmh! ¡Loco cabrón! ¡Ooj! ¡Ooooj! -me decía empezando a gemir, y a notar como le abría su coñito desentrenado.

-¡Mmmh! vale, vale, que esta cerradito ¡Mmmh! yo te lo abro, perra ¡Mmmh!.- le decía empujando más cada vez que se la metía, y amasando sus dos bolas de billar que se le habían quedado por tetas.

Ya no protestaba, se dejaba empotrar apoyada a la pared, y le dije:

-Joder ¡Mmmh! con el buen par de tetas que tenias ¡Mmmh! vaya mierda.

Y se enfadó al oírme, bajando su culo y poniéndomelo más difícil para meterla entera. Pero noto como le tire de los pezones hacia arriba, y se puso de puntillas, volviendo a recibir mejor los pollazos, gimiendo sin control al notar que se corría.

Se la saque de golpe, dejandola frustrada contra la pared, y me senté en el reposabrazos del sofá, buscando mi tabaco. Se corría y se llevo una mano a su coñito, buscándome y viéndome, fumando y mirándola.

-¡Puto loco! ¡Fuera! ¡déjame ya cabrón!.- me dijo sintiéndose tonta al saber los dos que solo había empezado, creo que hasta su coñito se reía.

Vio mi dedo llamándola, y con su mano rabiosa frotándose entre espasmos me dijo que no con la cabeza.

-Pues veras como tienes el culito ese de cerrado, más ...