1. Lucila II.


    Fecha: 15/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... siquiera, Lucila la quedo mirando y se le endulzaron sus ojos − ¡uy! hermanita … has crecido más a prisa que yo … también tienes tantos deseos como yo … ahora entiendo – dijo sentándose en la cama y volviéndose hacía mi dijo – perdóname … me ofusqué demasiado rápido … no sabía lo que había pasado – luego se volvió hacía su hermana − ¿eras virgen? … ¿estás sangrando porque eras virgen?le pregunto mientras acariciaba los cabellos de la pequeña, Carolina asintió con la cabeza, Lucila se giró otra vez hacía mí– que suertudo que eres … primero yo y después ella … has roto dos hímenes en menos de un año – no dije nada, solo sonreí con complacencia.
    
    Carolina se fue a lavar y Lucila dijo que ella también necesitaba una ducha, ya que yo me la había follado poco antes que, a su hermana, así que yo me uní a ellas y nos fuimos los tres a la ducha, Lucila abrió el agua y dejamos a nuestra pequeña hermana en medio a nosotros dos, su culo bajito era rozado por mis cojones, Lucila comenzó a jabonar sus tetas hermosas y duras con la esponja y yo comencé a sobar mi glande en esos glúteos duritos de ella, muy luego Lucila estaba en cuclillas encargándose de su panochita y yo detrás con el pene duro, haciéndolo subir y bajar en medio a sus nalgas.
    
    La mano de Lucila apareció entre las piernas de Carolina y agarro mis cojones, sentí que me acariciaba con la esponja y que guiaba mi miembro hacía el culito de la pequeña, se las ingenió a meter sus dedos en el rosado y rugoso orificio de su ano, la chiquitica gemía y se contorsionaba, subía una pierna y después se alternaba con la otra, se notaba que Carolina estaba muy caliente, Lucila tomó mi pene y lo coloco justo a la entrada del culito de nuestra pequeña hermanita, cuando estaba pensando en empujar suavemente para no hacerle daño, Carolina plegó su cinturita y se sentó en mi falo enhiesto tragándose la mitad de mi verga con su apretadísimo culo, mi pene estaba lleno de jabón y se deslizó dulcemente en ese trasero exquisito de mi hermanita menor.
    
    Agarré sus téticas menudas y comencé un mete y saca con mis cojones todavía en manos de Lucila que acompañaba mis embates al culo de Carolina, luego ella siguió estimulando la vaginita de la pequeña que estaba en punta de pies y con las piernas ligeramente separadas gozando la penetración de su virgen esfínter, Lucila se levantó a mitad para comerse las téticas que se cimbraban verticalmente y yo la tomé de las caderas para darle verga con más fuerza, la pequeña movía su trasero hacía atrás con pasión, gimiendo y moviendo sus manitas en el aire como si quisiese atrapar alguna cosa invisible, Lucila refregó sus propias tetas con las de la pequeña mientras la besaba ardorosamente y ese fue mi limite, me vine con un caudal de semen en el recto de Carolina que jadeaba y gritaba pidiéndome más verga, los deditos de Lucila en su pequeño coño la hicieron correrse con espasmódicas convulsiones, sentí las contracciones de su ano que expulsaba mi verga chorreando esperma, no ...
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