LB.02x03. Reencuentro - Relatos Eróticos

LB.02x03. Reencuentro

Repetí las salidas de manera similar una o dos veces al mes, después de varios meses de la misma rutina comencé a sentirme menos aburrida, entonces uno de esos días a medio día el timbre sonó, estaba sumamente cruda de la borrachera anterior, apenas había llegado y me había acostado, cuatro botellas de electrolitos me habían acompañado después de haber vomitado hasta el páncreas.

El timbre sonaba y sonaba, y yo maldecía por tener que levantarme.

Después de tanta insistencia y de tomar un último litro de suero y dos aspirinas me levanté, fui a la puerta y abrí.

En cuanto lo hice, mis dolores, la cruda y hasta el sueño se me quitaron ¡ERA LAURA!, ¡había llegado por fin!, la abrase rápidamente, ella me abraso y me dijo:

- ¿Buena fiesta?

- Habría sido mejor contigo- respondí, ella se conmovió, me dio un beso en la frente y me abraso con más ternura.

- Vamos, necesitas descansar, y yo también, fue duro llegar.-

Laura limpió el departamento y preparó un desayuno mientas yo sufría en el mueble de la sala, me hizo de almorzar y almorzamos juntas, Laura siempre ha sido muy buena, y algún día será una gran madre y la mas perfecta esposa, mas de lo que yo algún día podre ser, a pesar de todo lo malinchista que es, sigue siendo una mujer de pueblo, ruda, aguerrida, luchadora y sobre todo leal.

Después de almorzar dormimos plenamente y despertamos ya muy tarde, solo para volver a cenar y recostarnos nuevamente. La cama era enorme, y la habitación muy pequeña, pero yo una vez comencé a dormir en King size ya no eh vuelto a dormir igual en una cama mas pequeña, y si, eh dormido en muchas camas, de todos tamaños con infinidad de personas, pero mi camita grande y suave es la única donde puedo dormir mejor, y con Laura en esas fechas aprendí a dormir con alguien abrasándome.

Es sorprendente como Laura se adaptó rápidamente a la vida en Houston, salvo el ligero problema de su pésimo inglés, no dudó en replicar sus estratagemas para vivir a costa de los hombres, con ella a mi lado comenzamos a ir a Restaurantes mas caros, mejores bares donde hombres de mejor posición económica se nos acercaban, esta de mas decir que jamás tuvimos que pagar una cuenta.

Durante el prime fin de semana con Laura nos colamos en una cena privada de un político del cual no diré su nombre ni de qué partido, ahí conocimos a dos chicos, a los cuales nombrare Ted y Bill.

Ted había estudiado Ciencias Políticas en Yale, y era un activo simpatizante del partido, era Blanco, delgado y sumamente elocuente. Bill era egresado de Ole Miss, y a decir verdad no recuerdo que estudio ahí, solo sé que ambos eran hijos de personas prominentes. Laura le puso el ojo a Bill desde que lo vio, era un chico de color sumamente alto, fornido, al principio pensamos que habría sido jugador de basquet ball, pero al final resulto que solo había jugado en la Highschool y que no era tan bueno como para una beca deportiva. Laura se lo saboreo desde que lo vio en el centro comercial, a su ...