1. El pastor rumano


    Fecha: 05/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... masa de carne de su culazo intentando que no fuera tan rápido y poder aguantar un rato más. Pero no duré mucho más tiempo.
    
    Ay, lo siento cariño, ya me he ido….
    
    Bueno, no pasa nada.
    
    De verdad lo siento.
    
    Estuve un rato disculpándome por haberla dejado a media corrida hasta que los dos nos quedamos dormidos. Los dos días siguientes seguimos visitando los alrededores. El día antes de irnos fuimos a dar el último paseo por la montaña, y a media mañana nos sentamos a beber un poco de agua y a descansar. Maricruz estaba de espaldas al camino. De repente, le pregunte:
    
    Mari, ¿vienes con ropa interior sexy?
    
    Pues hombre, la verdad que es para venir de marcha por el campo no. Me he puesto un sujetador y braga normales. ¿Por?
    
    Porque mira quién viene por ahí – le dije indicando el camino por donde a lo lejos se veía a Vladi.
    
    Ella se dio la vuelta y levantó la mano saludándole. Se dio la vuelta y me dijo:
    
    Que bobo eres, cielo.
    
    Bueno, ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a pasar a mayores?
    
    Pues ahora mismo no sé. ¿Vamos viendo no? ¿Tú tendrías algún problema? El otro día te vi bastante emocionado con el tema.
    
    Pues no me importaría, pero bueno, ya sabes que en estas cosas la que manda eres tú.
    
    Vale, pues eso, vamos viendo cómo va el tema.
    
    Se acercó a nosotros, nos saludó, se sentó con nosotros y no pusimos a charlar. Cuando le dijimos que era nuestro último día por allí, lo lamentó mucho y dijo:
    
    Oye, la cabañita donde pasó algunos días no está lejos de aquí. Con lo que tenéis vosotros de comer y lo que tengo yo allí, pues podemos hacer una comida de despedida.
    
    Pues fenomenal. Además hoy pega el sol fuerte y se agradecerá estar a la sombra.
    
    Nos pusimos a andar y en media hora llegamos a una pequeña construcción de piedras, con un par de banquetas, una mesa de madera, y un colchón sobre un jergón.
    
    Ya veis que no es muy lujoso, pero bueno…. Es lo que puedes tener aquí arriba.
    
    No te preocupes, Vladi. Para lo que lo queremos está bien- dijo mi mujer.
    
    Nos pusimos a comer y a beber vino de una bota que tenía Vladi, disfrutando de un rato divertido charlando tranquilamente. Maricruz fue a beber vino de la bota a morro y como no tiene mucha práctica pues se lo tiró por encima de la camiseta y los chicos nos echamos a reír.
    
    Mierda, como me he puesto, y encima vosotros os descojonáis, dijo haciendo como si se enfadaba.
    
    Se levantó y salió fuera. Cuando volvió nos quedamos mirándola fijamente, porque se había quitado la camiseta y la había puesto a tender al sol, y entraba con el sujetador al aire, dejando ver parte de sus pechitos.
    
    ¿Qué pasa, que nunca habéis visto a una mujer con un sujetador puesto¿ Pues vaya machotes que estáis hechos.
    
    El sujetador no es que fuera el más sexy del mundo, pero tampoco era el típico sujetador deportivo que llevaba mi mujer a veces cuando vamos a andar. En cualquier caso dejaba ver lo suficiente para que si antes Vladi no quitaba ojo de mi mujer, ahora sus miradas se dirigieran casi ...
«1...345...9»