Follando con un okupa negro - Relatos Eróticos

Follando con un okupa negro

... Un asco, encima se la pasa tomando, se droga, vive mirando los culos de las mujeres.

– Seguro que debe estar alzado esa bestia jajaja, claro quien se lo va a querer coger si es una basura caminando.

– No pero además a su departamento entra con bolsas con basura, anda a saber el desorden que hay.

– Bueno Neli, te dejo que me voy a dejar a los chicos a la escuela.

– Dale chau Petrona.

Cuando terminan su conversación yo termino de salir por la puerta del edificio caminando hasta la parada del colectivo que me llevaba al centro.

Mientras pensaba e imaginaba al okupa ese como seria, si estaría alzado, si estaría soltero, millones de imágenes y pensamientos se me cruzaron por la mente a tal punto que me calentaba. La falta de sexo me volvía una perra alzada y necesitaba con locura que me monten.

Todo el día en el trabajo estuve un tanto distraída y caliente pero no lo suficiente como para desconcentrarme. Devuelta en mi nuevo hogar, solo quería tirarme en la cama y masturbarme, no quería otra cosa, hasta que antes de entrar al edificio veo a un tipo todo andrajoso, me sorprendió porque era negro, bien negro, era pelado, tenía una barba mal afeitada y era bastante alto pero era muy huesudo, sus ropas estaban todas rotas y sucias, vestia con un short y ojotas y una remera rota tambien llevaba en la mano como 3 bolsas de basura.

Yo me quedé paralizada y mi corazón empezaba a latir y mi pulso a descontrolarse.

– Es el el okupa del que se habla? Me mordía el labio de las ganas que tenia porque me viera. Así que en la espera del ascensor, yo entro caminando coqueta, jugando con mi pelo y me quedo casi a su lado como para tomar el ascensor también.

El ruido de mis botas de tacón llamó su atención y descaradamente no paro de mirarme, de arriba a abajo me miraba y me gustaba que me admire. Hasta que sorpresivamente se atrevió a hablarme.

– hola preciosa, viviste acá? Nunca te vi. Como una mujer tan guapa puede vivir en un lugar como este.

Haciéndome la indiferente le conteste:

– Hola….si soy nueva en el barrio.

– Uf corazón osea que podre admirar tu cuerpo más veces pero que lindo.

– Y eso que le importa a usted, debería irse usurpador de casa.

En la espera llega el ascensor y sin ser caballero el okupa se mete primero, luego me meto yo dándole la espalda. El ascensor era además de feo y escrito por todas partes era angosto pero muy angosto, no había leído que sólo entra 1 persona dentro.

Y sentía toda la polla que se iba parando por mis nalgas.

El ascensor subía y subía hasta que pasó por mi piso pero no baje, quería saber donde vivía este vago y además me gustaba que apoye su polla en mi culo.

El tema era que llegamos al ultimo que era el 23 y yo debía bajar con el, me puse muy nerviosa ya que cuando bajamos el vago me pregunto si vivía en este piso. Yo no le contesté.

Cuando lo veo que entra en el departamento 4 me pregunta si quería pasar a su casa.

Yo: No gracias estoy bien, creo….que olvide ...