1. Ayudando a mi comadre


    Fecha: 05/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... cintura y empecé a besarla, ella respondió a mis besos con caricias y quitándome la playera, yo acariciaba su espalda y bajaba mis manos a su rico trasero, lo acariciaba como loco mientras nuestras lenguas se entrelazaban riquísimo.
    
    ¡Nos fuimos a su sofá, le quité su blusa y empecé a apretar sus ricas tetas, ella cerraba sus ojos y gemía, me tomo de la cabeza y me bajo a sus tetas!
    
    Le arranqué su brasear y comencé a tragarme sus pezones, mi lengua no se daba abasto con sus ricas tetas morenas, le metí las manos debajo de su falda y apretaba sus carnosos muslos y acariciaba su vagina la cual ya estaba húmeda y se sentía en su tanga que estaba mojadísima.
    
    L: ¡Comadre, que rica estas!
    
    Y: ¡Soy una desgraciada, tú eres el esposo de mi amiga!
    
    L: ¡Mejor aún, más vale yo que otro idiota!
    
    Me baje el pantalón y saque mi verga dura, me acerque a su cara, ella abrió sus ojos y al verla inmediatamente la llevo a su boca, mi comadre daba unas mamadas riquísimas, su lengua lamia la cabeza de forma fenomenal, yo apretaba sus tetas y le tomaba la cabeza para follarle su boca.
    
    L: ¡Comadre, que rico lo mamas!
    
    Y: La tienes más grande que Joel y más rica, ¡ugh!
    
    Movía mi pelvis para follarle la boca, ella se ahogaba y se retorcía riquísimo, me daba una gran mamada, le quite su falda y su tanga, estaba escurriendo y lista para ser penetrada, la comadre Yolo estaba salvajemente caliente y no le importaba que fuera casi hermana de Lety, ¡estaba más que disponible para mí!
    
    Después de recibir una deliciosa mamada, la acomode en el sofá abriendo sus ricas piernas, note su húmeda vagina que casi escurría, la comadre estaba necesitada y yo generosamente le iba a ayudar.
    
    Y: ¡Así, agh, métela, uf!
    
    L: ¡Que rica vagina, uff!
    
    Y: ¡Que dureza, dios!
    
    L: ¡Si fueras mi esposa te cogería diario!!!
    
    Y: ¡Agh, eres un toro!
    
    L: ¡Que rico aprietas, uf!
    
    La penetraba suave, su rica vagina apretaba delicioso, gracias a su humedad mi verga entraba profundo, ella se retorcía al sentir a mi amigo entrar en ella, le mamaba las tetas y le apretaba los muslos, ¡quería disfrutar a mil de mi comadre!
    
    Ella me ponía los pies en la cara, me encantaba tenerlos ahí, le besaba los dedos y recorría mi lengua hacia sus pantorrillas, me movía coordinándome con su movimiento de cadera, me excitaba ver sus muecas, como cerraba sus ojos y como se mordía los labios.
    
    Me senté en el sofá y la puse a darse de sentones, lo hacía con velocidad, mientras le besaba la espalda y le apretaba sus tetas morrenas, me encantaba apretar su pezón, me levantaba un poco cada que ella se daba sentones para metérsela más, ¡mi comadre jadeaba del placer que estaba sintiendo con mi dura verga!
    
    L: ¡Uf, comadrita, que ricas nalgas, uf!
    
    Y: ¡Compadre, agh!
    
    L: ¡Eres una bomba sexual, cuando gustes te exploto!!
    
    Y: ¿Así?, será un placer, ¡agh!!
    
    Se puso en cuatro en el sofá, yo con una pierna arriba y otra en el piso, la tome de sus nalgas abriéndolas un poco y le penetre ...