1. Seducido por el Dylan, parte 2: Mis celos


    Fecha: 21/09/2020, Categorías: Gays Masturbación Sexo Virtual Autor: spuriousvarlot, Fuente: SexoSinTabues30

    ... jugábamos siempre a eso hasta que un día Juan me puso su pito todo duro en mi mano, me dijo que le pasara la lengua.
    
    En ese momento yo estaba excitado y lleno de odio, pero seguí indagando…
    
    -¿Y después qué siguieron haciendo?
    
    -En ese momento nada, lo toqué un poquito y me pidió que le diera una lamida pero más nada. Pero ya con el tiempo me mostró unos videos de hombres chupándose el pito y Juan me lo propuso, me dijo que si me gustaba podía seguir, sino no pasaba nada pero era nuestro secreto.
    
    En ese momento, a mí ya se me había parado la verga muchísimo, decidí sacarla y llevé la mano de Dylan para que me la toque, en ese instante el peque creyó que yo se la estaba dando para que chupe, pero no, le pedí que me haga una paja mientras me contaba todo lo que hacía.
    
    -Pajea a tu papi mientras me hablás, putita.
    
    -Así te gusta, papi? Dijo mientras acariciaba mi pene con ambas manos.
    
    -Sí, zorra. Así le hacías a tu otro macho?
    
    -Sí, papi, y se la comía toda
    
    Con la voz entrecortada y disfrutando de la paja que me hacían las manitos de mi peque, le pregunté
    
    -¿Qué más le hacías mi amor?
    
    -Me abría la colita, me la acomodaba en la entradita, me sentaba y me golpeaba en la colita.
    
    -¿Te gustaba fuerte, zorra?
    
    La calentura y los celos se intensificaban más y más.
    
    -Mucho papi, él decía que era una vaginita.
    
    En ese momento sentía que me venía pero aguanté, tenía el relato de primera mano de como un niñito gozaba del sexo con su padrastro, mientras me pajeaba y miraba a los ojos contándome esta situación prohibida y excitante…
    
    -¿Cuándo probaste lechita por primera vez, putita?
    
    -Cuando tenía ocho, papi Juan me dijo que eran mis hermanitos y que yo los tenía que tragar.
    
    Con lo de “papi Juan” me puse muchísimo más celoso y agresivo, como estaba recostado al costado mío, lo agarré de los pelos muy violentamente a Dylan y lo llevé a mi verga, descargué toda mi leche en su rostro, los chorros de semen que saltaban eran largos y espesos, sosteniendo su cabeza de los pelos le grité en la cara:
    
    -¡PUTAAA DE MIERDA! ¡ESTO ES LO QUE MERECÉS!
    
    Y para finalizar mi descargo, le di un escupitajo en su carita de bebé, que ya estaba toda sucia por mi leche espesa y ahora también por mi saliva. Solté su cabello con desdén y le di una fuerte palmada en su colita que sonó como un golpe seco, mis cinco dedos gordos quedaron marcados en rojo sobre su pielcita blanca aterciopelada.
    
    -¡AYYYYYYY! Gritó Dylan que me miró con una cara de susto.
    
    En ese momento me arrepentí de lo que hice, pero no quería contarle que estaba celoso, por lo cual decidí sonreír y decirle
    
    -Te amo, mi vida.
    
    Con lo cual, Dylan se quedó visiblemente más tranquilo y sonrió también.
    
    -Te amo más, papi. Me respondió mientras empezó a quitarse el semen de la cara con los dedos y los chupaba como si se tratara de helado derretido.
    
    Siguió la semana, Dylan volvió a su casa con su madre el domingo con la tarea hecha y el culo bien abierto. Yo seguía ...