1. Mi macho viejuno


    Fecha: 17/09/2020, Categorías: Fetichismo Autor: Snaporaz, Fuente: TodoRelatos

    ... caliente y sudado, lamiéndole las pelotas cuando me las acercaba. Me estaba volviendo loca, más por disfrutar de su olor que por la comida de coño, que era insuficiente a todas luces para correrme, me estaba dando placer, pero mi coño pedía ser follado a gritos, así que me quité a Carlos cómo pude de encima, me puse a cuatro patas y le pedí.
    
    - Cariño, párteme el coño sin miramientos, necesito rabo para correrme. Mientras le meneaba el culo como una perra en celo, para que viera cómo tenía la cuca, deseosa de ser penetrada.
    
    - Pues ahí lo llevas, sin miramientos.
    
    Me agarró fuertemente por el borde las cachas del culo, algo que me disloca, sentir sus dedos clavados en mi carne, y sin preámbulos me dejó ir su polla hasta que los huevos le hicieron de tope, dejándola allí quieta, aunque la tenía tan gordísima y palpitante de tanta lamida y tanto morbo que me estaba matando de gusto, sentía como su cabeza me acariciaba las entrañas con cada palpitación. Antes de perder el norte por completo y abandonarme a la coyunda conseguí ordenarle:
    
    - Carlos, fóllame muy muy fuerte, pero no te corras en el coño de ninguna manera.
    
    Sé que empezó a decirme guarradas mientras me daba muy fuerte, pero yo estaba en otra cosa, simplemente curvé la espalda, ofreciéndole mi culo lo más respingón posible, respiré hondo,recuperando del fondo de mis fosas nasales el olor del culo de mi macho viejuno, el cual se sumó al de su rabo batiendo mi flujo vaginal como si mi marido estuviera montando nata.. y me abandoné al orgasmo más brutal, largo y extraño que he tenido en mi vida, sólo aspiraba y me corría, mi coño, batido a fondo por la polla de Carlos, y mi nariz sólo encadenaba sensaciones que estallaban en mi cerebro, corrían hacia abajo por mi columna, explotaban de nuevo en mi coño y volvían a subir, una locura.
    
    No sé cuánto tiempo transcurrió, pero me sacó del ensimismamiento mi marido:
    
    - In.. Inma.. no puedo más, estoy muy caliente, a punto de correrme, como siga follándote te lo echo todo dentro, lo.. lo siento..
    
    Me desenganché, lo puse de espaldas sobre el colchón, le refregué mis tetonas por su polla, mientras me embadurnaba el dedo corazón con flujos de mi orgasmo y se los pasaba a su culo, que perforé sin compasión con mi dedo corazón al tiempo que engullía su polla, que me llegó a la campanilla al mismo tiempo que mi nudillo hacía tope en el esfínter de mi marido. No aguantó aquel maltrato a su próstata, en un par de minutos me avisó de que se corría:
    
    - Inma cariño, me corro, pero es mucha leche, apártate, llevo semanas sin correrme, va a ser desagradable..
    
    Mi respuesta fue hacer barrena con mi dedo en su culo y garganta profunda con su polla traspasando el fielato de mi campanilla, lo que desencadenó una avalancha de leche densa, inacabable, que descendía grumosa por mi garganta tragona, mientras que me embargaba los sentidos con aquel profundo olor a macho, a mi macho viejuno.
    
    Tras saciarme con su leche le saqué delicadamente el dedo ...