La vida de Sara. Parte 29 - Relatos Eróticos

La vida de Sara. Parte 29

... mientras me fue quitando la camisa blanca que solía llevar en el trabajo. Porque yo desde que soy encargada no llevo uniforme como tal. Me quedé en el sujetador blanco de encaje que llevaba mientras él me besaba los hombros, el cuello, la espalda. Y finalmente me quitó los pantalones. Yo llevaba una braga normal, las que suelo llevar a trabajar. Una pena que no viese mi culo con un tanga de esos que les rompe los esquemas a los tios..

Tras desvestirme y todos esos besos comencé yo a desvestirle a él, le quité la camiseta y le desabroché el pantalón de vestir que llevaba y agarré el bulto de su calzón muy fuerte. Estaba ya duro. Aunque se notaba que se podía poner más. Asi que bajé la cabeza y la dirigí hacia su polla. Quitándole el calzón, me la metí de una en la boca. Estaba bien. Alrededor de 18 centímetros, no llegaba a 20 pero en la boca era una gozada, una buena polla morena, tenía el vello público rasurado y moreno. Era muy sensual su torso con esa polla.

"Ah joder que daño me hago en las rodillas"

Le dije desde el suelo mientras le chupaba la polla y jugaba con los huevos. Se levantó un segundo y puso una toalla en el suelo. Seguí y seguí hasta que me cansé y me quité la ropa interior

Él se levantaba pero yo le ordené que siguiese sentado en el banco del vestuario y me senté sobre su polla haciéndole una cabalgada que le dejó los ojos blancos al principio y que después hizo que se obsesionara chupando mis pechos mientras yo seguía follándole agarrada a su cuello.

"Joder como follas Sara. Llevo semanas pensando en como sería una buena follada contigo"

"Quien te folla mejor tu novia o yo?"

"Tu tu. Como se entere mi novia nos mata"

"Sigue follándome hijo de puta que me quiero correr sobre tu polla"

Justo al segundo de decirle eso empezó a chuparme los pezones y yo seguí cabalgándole, él seguía teniendo la polla durísima.

"Ah me voy a correr"

"Quiero tragármelo vale?"

Me apartó de encima suya como pudo, me agaché y me tragué una buena ración de leche colombiana.

"Joder que folladón. Eres increíble" dijo Mauro mientras yo escupía restos de semen que se me habían quedado por dentro de la boca en el lavabo del vestuario y me enjuagaba.

"Me alegro que te haya gustado, noté feeling entre nosotros"

"Espero repetir. Joder y esas tetas Sara? Operadas?"

"Jajaja. Me lo tomo a risa pero me sienta mal. Son naturales. Son así de redondas y gordas. Qué quieres que te diga?"

Al rato se despidió y se fue. Cuando iba caminando a casa pensé en como se iba a tomar su novia que llegase tan tarde y si era de las que olía una infidelidad a leguas como les pasa a algunas personas..