1. La Vecinita 4


    Fecha: 30/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Lyser, Fuente: TodoRelatos

    ... acercando despacio a su cara, y ella, con manos temblorosas, cogió mi pene. Poco a poco fue dándole lametazos al capullo, y chupando despacio el tronco. Pero para su tía, nada era suficiente.
    
    -He dicho que la folles la boca, o tendrás consecuencias. Vamos, fuerte y profundo
    
    Yo la mire como pidiendo permiso, y ella con ojitos de gata, me dejaba hacer. Empecé poco a poco a metérsela en la boca, intentando no llegar al fondo. Parecía que tenia buenas tragaderas Carmencita, y despacio me entraba toda la polla hasta la garganta.
    
    Los ojos, los tenias vidriosos, por el esfuerzo de ir aguantando las estocadas, pero a Doña Leo era difícil engañarla. Se levanto, se puso detrás de su sobrina, y ella misma se ocupo de apretar su cabeza contra mi polla.
    
    Sonoras arcadas retumbaron en la habitación al sentir Carmen toda mi carne dentro de su boca. Su tía, le movió la cabeza, para que pudiera coger aire, y volvió a clavarla contra mi polla.
    
    Chorros de babas le chorreaban por la comisura de los labios a Carmen, mientras su tía percutía su boca contra mi polla.
    
    En un arreón no pude aguantar más, y me corrí en su boca. Al verlo su tía, apretó mas la cabeza, para que a Carmen no se le escapara ni una sola gota.
    
    -A ver si esto te vale, para tener la boca cerrada putita. Trágate el semen de mi potro, que es de alta categoría.
    
    Carmen, con cara de asco, trago todo lo que yo había derramado en su boca.
    
    -Ya has tenido diversión suficiente, (le pregunto soez)
    
    -No querida sobrina, aun no hemos empezado…esto ha sido un pequeño escarmiento, de echo debe hacer tiempo que no te comes una polla tan bonita, gorda y lustrosa. Así que siente orgullosa, del manjar que te acabo de regalar.
    
    -Venid conmigo, y putita desnúdate como el potrillo.
    
    Carmen, esta vez obediente, sabedora de que no iba a poder ganar, empezó a quitarse el vestidito blanco. Efectivamente, iba sin sujetador. Era muy morena de piel, y debía hacer topless porque las tenia bien bronceadas. Eran grandecitas, y caídas. Nada que ver con los sacos que gastaba su tía. Abajo llevaba un tanga brasileño blanco, por encima de las caderas, y que hacían resaltar el culo con forma de pera que tenía. Un culazo en toda regla, ancho grande y levantado.
    
    Nos fue llevando a su habitación, se bajo los pantaloncitos cortos, y dejo al descubierto el gran pandero, y el coñazo peludo que tenía.
    
    -Venga cara o cruz. Que elegís. Cara culo, cruz coño.
    
    Yo pedí cara, y aun negándose a lo que venía encima, Carmen eligió cruz. Nos hizo arrodillarnos y nos amorramos cada uno a lo que no tocaba. Yo iba relamiendo los orondos cachetes mientras Doña Leo apretaba la cabeza de Carmen contra su monte de venus.
    
    -Así me gusta, que vengáis con hambre,
    
    Yo tenía los cachetes bien limpitos, así que decidí, seguir trabajando. Por su parte Carmen, estaba hundida debajo de la barriga de su tía, comiendo coño sin parar.
    
    Fui separando los cachetes, y fui llegando al agujero negro de Doña Leo. Primero los ...