La Vecinita 4 - Relatos Eróticos

La Vecinita 4

... follaran bien follada, y nadie piense en tocarte.

-Jajaja…que equivocada estas. Ven aquí potrillo.

Yo me levanté, me senté a su lado. Doña Leo, empezó a besarme y a meterme la lengua en la boca, mientras acariciaba mi ya abultado paquete.

-Mira, has visto. Mi potrillo, me da todo el placer que necesito. Pero en cambio tu…(decía mientras cogía el sobre, de la mesa y sacaba unas fotos de dentro)

Doña Leo, con desprecio las tiraba encima de la mesa. En ellas se podía ver perfectamente a Carmen, arrodillada chupándole la polla a un viejo gordo.

En otras se veía como el gordo cabron, la enculaba con fuerza. Hasta en otras salía corriéndose en su cara…

-Pero que es esto, (replicaba Carmen)

-Ya ves, un detective privado, te ha seguido y ha visto como mantienes tu trabajo de alta directiva en tu empresa. Dejas que el dueño, te haga todo lo que quiere. Así que, quien es la zorra ahora?¿?

Carmen echaba fuego por los ojos. Parece ser, que, para ir mejorando laboralmente en su empresa, se había dedicado durante años a ser usada por el dueño.

-Y qué pasa con esto. Es mi vida, y me la busco como quiero. Don Arturo, me usa como mucho 1 vez al mes, y con eso vivo como quiero.

-Claro que te usa Carmencita, claro que te usa. Ahora vamos a poner las cosas en su sitio no te preocupes. A Juan le uso, por una deuda que tiene conmigo, y que poco a poco va saldando. Si tu no quieres que estas fotos lleguen a tu empresa, y todo la gente sepa que clase de guarra eres, harás lo que yo te ordene.

-Lo tienes claro, tía. Ni por todo el oro del mundo.

-Sabes perfectamente, que, si esto sale a la luz, acabas en el paro. Y ahí si que vas a tener que buscarte la vida en la calle. A ver si crees que ese piso de lujo en el que vives se va a pagar solo.

-Serias capaz, de hacer eso? ¿? de hundir a la hija de tu hermana. A ver, que idea tienes.

-Os voy a usar para mi placer a mi potrillo y a ti. Cuando quiera, como quiera y no te puedes negar.

-Hombre Juan esta de buen ver, siempre lo he dicho que es un caramelito. Pero a ti…

PLAS, así sonó la bofetada que la dio Doña Leo a Carmen, y la dejo los dedos marcados en la mejilla.

-Lo primero hablar con respeto. Me trataras de señora, o Doña Leo. Lo segundo, quien os va a usar soy yo. Así que cierra la boca, que te entran moscas.

-Pero, que haces estas loca…

-Potrillo, desnúdate. Vas a enseñar a esta puta a tener la boca, cerrada y a contestar solo y únicamente cuando se la pregunte.

Esto cada vez estaba mas interesante. Doña Leo, tenia unas curvas grandes y generosas, en las que me encantaba perderme. Pero Carmen, era harina de otro costal. Yo sin pensarlo me desnude rápido, con polla empalmada.

-Vamos, folla esa boca ahora mismo. Decía mientras de recostaba y se encendía un cigarro.

Despacito me fui a acercando a Carmen, que me miraba con ojos como platos. Cuando estaba a su altura, su tía la mando ponerse de rodillas, tal y como se la chupaba a su obeso jefe.

Yo me fui ...